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4 de julio de 2014

Cuánta desigualdad puede soportar la democracia

Introducción:

La democracia se basa en la participación permanente del pueblo en el gobierno. No en la intervención del gobierno en el pueblo. La RAE no tan consultada como la Constitución por la clase política, la define de una forma muy escueta: “Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.”
Joan Herrera i Torres es un jurista y político español, actual primer secretario de Iniciativa per Catalunya Verds, que en su día fue candidato a la presidencia de Cataluña en 2010 y 2012 por el mismo partido.
Hoy, dos de Julio, presenta en El Ateneo su libro “Cuanta desigualdad puede soportar la democracia”. Para ello ha elegido como invitado de lujo al periodista Ernesto Ekáizer, para la presentación de su libro:”Cuanta desigualdad puede soportar la democracia”.

Presentación:

El libro, comenta el periodista, se puede definir como un manifiesto para la acción inmediata, que tiene su origen en un estudio llevado a cabo por un grupo de economistas, sobre la situación española, al constatar la creciente desigualdad imperante. Rasgo característico del capitalismo moderno.
Escrito en catalán en un principio, ha sido traducido al castellano por la editorial RBA, y ha adquirido por tanto una mayor importancia y difusión.
A través del monólogo aborda los problemas de una forma sencilla. El autor hace un análisis de las legislaturas anteriores, y aporta conceptos nuevos como la corrupción legal, contenida en la Ley Hipotecaria, la amnistía fiscal, las preferentes, y la privatización de los recursos naturales como el agua. En EEUU, extracta, Ekáizer, los bancos hubieran pagado el importe de su agujero financiero.
En su condición de catalán, hace un recorrido por el escenario actual, y se adelanta a los resultados de la convocatoria electoral del 9 de Noviembre. Bajo la bandera del independentismo, según Herrera, existe otra motivación más profunda y general para cambiar la sociedad española.

Igualdad:

España, es el país más desigual de Europa, y ha arrebatado su posición a Estonia. Un día le preguntó un amigo a Herrera: “¿Cuánta democracia necesitamos para conseguir la igualdad?
La respuesta viene de su parte: las sociedades desiguales no son democracias reales, sino formales. Sin un contrato social permanente no tiene validez una cita electoral cada cuatro años.
Por eso, es momento de mirar a otros continentes como América Latina, en donde se reducen las desigualdades.
Si no se toman estas medidas, vaticina un nuevo escenario cuando parafrasea al autor Toni Domenech: “Hay cambio de régimen cuando hay crisis social, crisis democrática y crisis territorial". Por eso hace falta más que nunca recuperar el diálogo social.

Cambio democrático:

El contrato social se ha roto. La socialdemocracia ha dejado de cumplir su función equilibradora entre el capital y el trabajo.
El movimiento 15M, que derivó en la Spanish Revolution, no ha sido como algunos pensaban una demanda efímera y pasajera en loor de una democracia real. De hecho, los resultados de las últimas elecciones europeas han provocado, después de dos años intensos de involución democràtica, algún guiño bastante aparente de regeneración.
Las primeras olas democráticas se han transformado en mareas blancas, defensoras de lo público, ante los intereses privados que priman el capital sobre los derechos humanos.
Son como dice tiempos de rechazo a las formas de partido tradicional, tal y como expresaba dicho Movimiento, y añade que hace falta una nueva representatividad de la sociedad, de sus agentes sociales, y de sus medios, en donde se pueda hablar de todo.

Economía:

La acumulación de la riqueza en manos de unos pocos constituye un problema democrático. Un País, en donde las rentas del capital, son superiores a las del trabajo, necesita redistribuir la riqueza y el trabajo.
Un estudio de Credit Suisse, así lo atestigua, cuando expone que han aumentado un 30% el número de millonarios, en el presente contexto de crisis.
España es el único país de Europa que ha salvado bancos, y añade: se ha pasado a una nueva economía de mercado, en donde se compran derechos igual que bienes y servicios.
Cuando lo público se deconstruye, la sociedad se degrada más como vemos. La próxima crisis, finaliza será la energética.

Cataluña:

Hace falta crear una nueva cultura política, tomando ejemplos anteriores a la crisis de 1936, en donde el partido socialista llegó a alianzas con otros partidos de la izquierda, creando una alternativa de igualdad social.
Reseña a Antonio Baños y su libro “La rebelión catalana”, en donde el autor invita a contemplar la ola que viene de Cataluña, y se suma a compartir la misma mirada y las olas que en sentido inverso vengan del Estado español. La ola catalana quiere romper con las políticas del gobierno, y la pasividad del PSOE.
El federalismo español, señala, tendrá que adaptarse al europeo, porque no es lo mismo en México, EEUU o Alemania.
El problema no es Cataluña, sino la involución autonómica del Partido Popular, con su autogobierno. El pacto constitucional se ha roto.

Estrategia:

Los cambios no son irreversibles, aunque se espacien en el tiempo. Hace falta un nuevo cambio con una mentalidad permanente y ganadora, que vaya acompañada por una estrategia. Como decía Gramsci: "Las ideas no sirven para el cambio si no tienen organización política". La movilización necesita una articulación política.

José Luis Meléndez. Madrid, 03 de Julio del 2014.
Fuente de imagen: Flickrriver.com

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