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22 de noviembre de 2025

La sociedad como vanguardia

La sociedad suele ir por delante de la política y la justicia de su tiempo

La justicia no solo es lenta en su aplicación sino en su misma creación. Las leyes las establecen los políticos y la salvaguardan los jueces, pero lo cierto es que muchas leyes encuentran su origen y razón de ser en la transformación evolutiva o involucionista que experimenta la sociedad a través del comportamiento de los individuos que forman parte de ella.

En líneas generales los representantes políticos de los ciudadanos promulgan las leyes en función de las necesidades de la sociedad a la cual pertenecen. Lo triste es que en no pocas ocasiones el anuncio e inicio de dichas tramitaciones suele vestirse de buenas intenciones, pero su final no suele escaparse del sesgo ideológico que termina e impide que la inminente ley beneficie a la mayoría del grupo social que forman los ciudadanos.

Por ejemplo, han sido necesarios que se produzcan algunos accidentes de tráfico para que la autoridad competente instale una señal de peligro o de advertencia en la carretera. De la misma forma la agresión o muerte de algún menor por parte de un miembro de la pareja en su día contribuyó a la tramitación de la ley de violencia vicaria.

En resumidas cuentas, la sociedad suele ir por delante de la política y la justicia de su tiempo. Pero la pregunta que nos surge es: ¿Cuántos accidentes o agresiones han tenido que producirse hasta entonces? ¿Por qué no ha actuado antes la política para que a su vez la justicia pudiese haber evitado algunas de estas tragedias?

Pues bien, a día de hoy, uno de estos casos, ocupan la actualidad, y es concretamente el maltrato animal por parte de los miembros de una pareja a la hora de infringir un daño añadido a su todavía consorte.

Dado que el número de mascotas es lo suficientemente importante, los respectivos ministerios de Igualdad, Juventud e Infancia, y de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, conscientes de la importancia y los beneficios que estos seres aportan a la sociedad, están trabajando en un anteproyecto que pretende incluir a los animales en la ley de violencia vicaria. Dicho proyecto está respaldado entre otros, por juristas, criminólogos, catedráticos de Psicología Social o de Filosofía del Derecho y Filosofía Política.

Asegura María González Lacabex, miembro de CoPPA – Coordinadora de Profesionales por la Prevención de abusos -, que “el impacto sobre la víctima se agrava por la pérdida del vínculo afectivo y el apoyo emocional que representaba el animal”.

Y es que el delito de amenazas reflejado en el Código Penal no contempla aquellas intimidaciones dirigidas contra los animales, aunque si considera constitutivas de delito las dirigidas contra las personas o su patrimonio. Algo que a todas luces no refleja la sensibilidad actual de la sociedad española con respecto a estos adorables seres.

Por todo ello, la coordinadora CoPPA, solicita agravar las penas de dichas conductas violentas, haciéndola a su vez extensiva a personas vulnerables como pueden ser los menores, las personas mayores, los enfermos o las personas con alguna discapacidad.

Al tratarse de animales y por tanto de seres sintientes incapaces de defenderse y de expresarse, CoPPA considera que la mejor forma de protegerlos es incluirlos bajo la protección de la ley de violencia vicaria, siguiendo la senda de otros países más avanzados y sensibles en dicha legislación, como es el caso de Nueva Zelanda.

José Luis Meléndez. Madrid, 22 de noviembre del 2025. Fuente de la imagen: pinterest.com

30 de septiembre de 2025

La librería

Los libros son el polen por medio del cual los lectores elaboran la miel de su alma

Los libros personales de uno, deberían ser como los buenos amigos, pocos, pero buenos. Pocos, para disponer de tiempo que dedicarles, y, buenos para compartir con ellos los mejores momentos y más altos valores.

Buscar libros es algo parecido a ir a comprar ropa. Algunos libros no los leeremos nunca porque no son de nuestra talla. Otros porque en su día se nos quedaron pequeños, y otros porque aún no han despertado en nosotros el correspondiente interés.

Mi librería personal es pequeña. En ella solo coexisten los libros que por su idiosincrasia han dejado en mi interior el suficiente interés para volver a ser releídos. Y por otro lado están aquellas obras que aún esperan ser ojeadas por primera vez. Recorrerla visualmente, constituye por tanto un apasionado y maravilloso viaje entre el pasado, el presente y el futuro. En ella conviven autores de distintos géneros, edades y sexos. Así podemos encontrar cocineros, psicólogos, escritores clásicos, poetas, sexólogos, o articulistas sobresalientes, entre otros.

Se da la curiosa circunstancia que a muchos de estos escritores los considero, sin conocerlos, como amigos y a la vez maestros. Amigos por los buenos momentos que me han hecho pasar y maestros por lo que he aprendido y me han enseñado leyendo sus obras. Lo que resulta a todas luces incongruente es que se considere amigo a una persona que acabas de añadir a una red, sin conocerla de nada.

La gran mayoría de los libros que pueblan las estanterías de mis autores y mía (considero por respeto a los autores elegidos y admirados, que uno no es dueño de su librería y que comparte su titularidad con cada uno de las personas que han enriquecido tu alma y ennoblecido tus estantes), provienen de expurgos, algunos de los cuales han sido sanados después de haberles sometido a laboriosas operaciones de restauración. Otros son libros abandonados y encontrados. El resto son ejemplares de escritores admirados adquiridos en perfecto estado a precio de saldo en algunas librerías.

Los estantes son ecosistemas que tienen vida propia, y, que están sujetos a las viejas y sabias leyes de la naturaleza. Viejos libros que en su día parecían interesantes van quedando relegados, después de haber cumplido su función didáctica. El lugar y espacio vital que ocuparon durante años, será ocupado por otros autores y géneros de la cadena trófica.

La lectura es ese diálogo interior que el lector mantiene con su autor o autora. Solo así pueden comprenderse las innumerables conversaciones pendientes que aún le quedan a uno por mantener con sus autores más admirados Y que de este diálogo pueda surgir la respectiva complicidad imaginaria con nuestros respectivos autores.

El libro, es un alma generosa que se reencarna en materia para cobrar vida en la mente de otros lectores. Cumpliendo y cerrándose así el ciclo natural de la vida. Es curiosa la forma que tienen los libros. Cuando uno los toma con su mano y los abre, le empieza a embargar la sensación de que tiene un ave entre las manos. Un ave, que, con sus dos alas o tapas desplegadas, le invita a uno a volar con él, el tiempo que uno necesite.

Si invitase a todos los autores que pueblan mi pequeña librería a la casa que habito, no tendrían, debido a su número, cabida en ella. Tampoco dispondría del tiempo necesario y suficiente, para entablar con ellos la conversación relajada y gratificante que en su día mantuve leyendo algunas de sus obras.

Sin embargo, gracias a sus obras y a los estantes, puedo tener un pequeño y a la vez gran tesoro de su alma en mi pequeña habitación. Y puedo convivir con gran parte de ellos. Ellos, sin saberlo, son precisamente, los vecinos más próximos, más íntimos y especiales.

Los familiares, los amigos e incluso nuestras queridas mascotas se van, pero los buenos libros continúan estando presentes y disponibles las veinticuatro horas del día. Ayudándonos unas noches a conciliar el sueño, otras a distraer la atención de problemas terrenales o a proporcionarnos alguna orientación en momentos de incertidumbre. A darnos ánimos en tiempos de flaqueza o a iluminar nuestro espíritu con reflexiones capaces de despejar nuestras dudas.

La librería es una reserva espiritual de almas sabias e instruidas en cada una de sus especialidades. De hombres y mujeres terrenales y ultramundanos que un día se fueron y a los cuales no les hizo falta despedirse porque siempre estarán entre nosotros. Compartiendo entre ellos y con nosotros, la línea del tiempo. El tiempo pasa por los estantes, pero su energía espiritual, permanece intacta a pesar de los años.

Siento una gran pena, al pensar que un día, tendré que abandonar este ecosistema, bajo el cual he crecido, al cual he ido podando y regando para que recobrase y me diese a su vez cada día más vida a lo largo de mi existencia tan corta como intensa. Y es que, pienso que, morir en la cama con uno de esos ejemplares, debe de ser una de las despedidas más sinceras y entrañables que uno puede experimentar.

Ningún amigo, por muy bueno que sea, está ante la necesidad, igual de disponible que lo está un buen libro. Los libros nos invitan por medio de la lectura al silencio y a la introspección. Son a su vez una fuente permanente de placer. Uno puede equivocarse al escoger un título de un autor, pero un libro, por sí solo, no tiene la capacidad de engañarte.

Los libros son el polen por medio del cual los lectores elaboran la miel de su alma. Las mejores citas y encuentros que he tenido en mi vida, han sido con los libros. Hay autores de los cuales guardo mejores recuerdos que de algunas personas conocidas. Leer me gusta más que hablar, pero hablar me gusta menos que escribir.

En algunos de mis vuelos o fantasías literarias he llegado a imaginarme asistir a un coloquio formado por mis autores preferidos. Hoy, sin embargo, me conformo con que sean inquilinos que residen en algunas de mis estanterías. Me parece interesante la palabra estantería, porque en su acepción reafirma la presencia de algo. Y es que, un libro no solo está en el estante (valga la redundancia), también empieza a ser o a recobrar vida cuando uno lo acuna en sus manos y lo interpela con su mirada.

José Luis Meléndez. Madrid, 10 de junio del 2024. Fuente de la imagen: pixabay.com

27 de agosto de 2025

Vacaciones tristes y caras

Nuestras vacaciones pueden llegar a convertirse en las más caras y tristes de nuestra vida

Hace falta ser o haber sido tutor de una mascota para ser consciente del desgarro emocional que supone hacerse eco de una noticia como esta.

¿Se imaginan, ahora que vuelven ustedes de vacaciones, después de haberse acordado de su mascota cada día, contando los días que quedan para verla, abrazarla y besarla, van a recogerla a la persona en la cual depositaron su confianza, y, ésta les dice que su mascota ha desaparecido, o que en el mejor de los casos, se la encuentran en una situación peor que la dejaron, mientras ustedes estaban divirtiéndose?

Pues esto es lo que les ha ocurrido a algunos vecinos, y, que gracias a sus denuncias y a la colaboración de una ONG como Búsquedas activas, a la Comisaría de Hortaleza y la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal de Madrid, han podido desmantelar una guardería ilegal de perros, en el barrio de Manoteras.

La casa de acogida y de maltrato no solo animal, sino humano (pregúntenselo sino a sus tutores), carecía de licencia y por tanto, no contaba con las garantías mínimas de bienestar animal.

A los propietarios de dicho negocio se les ha impuesto una multa inicial de 5.000 euros, una aportación material que no podrá resarcir el tremendo daño moral y psicológico de cada uno de los tenedores de dichos animales.

La noticia pone de manifiesto que hay que desconfiar de los centros que no dispongan de licencia. También es recomendable disponer de referencias si no queremos que nuestras vacaciones sean recordadas de una forma trágica. Y es que por ahorrarnos unos euros, pueden llegar a convertirse en las más caras y tristes de nuestra vida.

José Luis Meléndez. Madrid, 27 de agosto del 2025. Fuente de la imagen: redes sociales.

22 de agosto de 2025

La España abandonada

Ahora podemos hablar de otra España, además de la España vaciada: la España abandonada

Ningún español de bien, aun tratándose de fechas estivales, ha permanecido ajeno a las calamidades que han sufrido en pocos, pero muy largos días, paisanos del noroeste de España. Lo mínimo que uno puede hacer desde la distancia, ante tanta devastación pirómana e incendiaria, es solidarizarse con las víctimas, ponerse en su lugar, escucharles y acompañarles.

Lamentablemente y una vez más, no he visto a ningún político hablando con el Pueblo y mucho menos con los afectados. Habrá que esperar de nuevo a que S.M. los Reyes actúen de interlocutores entre los ciudadanos y la clase política - más que nada para que no les invada por añadidura la humillante sensación de ciudadanos de segunda, si comparamos esta tragedia con otras en la que sí han estado presentes sus Majestades -, ante la incomprensible, imperdonable e insoportable crispación creada por la oposición en estos momentos de especial gravedad en los que el perfil de Estado debería prevalecer por respeto a todos los ciudadanos.

Estos días me he hecho eco de los sentimientos de soledad y de abandono en los que se han sentido la mayor parte de afectados. Unos por la tardanza de auxilio que han tenido algunos medios y otros, porque al igual que en la pandemia, fueron sometidos al triaje de la indiferencia. Luego, desbordados por el cansancio y las emociones, después de más de diez días de trabajo y angustia, de nervios y de insomnio, les ha sobrevenido la impotencia, la rabia, la desolación y la tristeza. Ahora podemos hablar de otra España, además de la España vaciada: la España abandonada. La España que ha sobrevivido a sí misma gracias a sus escasos medios y a sus vecinos.

La España de las islas que aún no ha recibido las ayudas de sus viviendas destruidas por el volcán, los muertos de la España pandémica que fueron abandonados como consecuencia de un triaje criminal, la España de la Dana que sigue esperando sus ayudas. La España de la Filomena que perdió gran parte de su ya de por sí maltratado arbolado. Y ahora, ¡oh causalidad!, nos sorprende la España incendiaria de algunos desaprensivos. ¡Qué mala suerte!

La España de la UME que tiene que sufrir las consecuencias de las políticas de sus autoridades. La España de los peones y bomberos forestales sometidos a unas precarias condiciones económicas y laborales mientras se juegan la vida. La España de la Guardia Civil que arriesga su salud y su integridad física para intentar rescatar a las gentes que se resisten a abandonar sus casas.

Y todavía hay alguien que niega la evidencia del cambio climático. ¿Serían capaces además de negar su existencia, explicar su negacionismo a todas las personas que han sufrido sus efectos durante estos siete años? ¿Hemos aprendido algo durante este largo lustro? ¿Se han mejorado y ampliado los protocolos de emergencias? ¿Se han llevado a cabo maniobras entre los distintos cuerpos de emergencias de las distintas autonomías?

Entretanto, algunos representantes de sí mismos, han aprovechado la situación para proferir incendios verbales a sus rivales mientras los vecinos veían como se calcinaban sus tierras, ardían sus montes, morían abrasados sus animales, se quemaban sus casas, sus pueblos y en algunos casos sus vidas. Un bonito y sincero homenaje a todos los afectados, a los Cuerpos que han intervenido y a la ciudadanía en general. La educación, la oportunidad y las formas unidas en aras del beneficio partidista. Hasta del fuego y del sufrimiento ajeno se puede hacer politiquería.

Aún recuerdo aquel anuncio del ICONA – Instituto para la Conservación de la Naturaleza -, que advertía hace décadas del peligro de incendios a la ciudadanía, y, cuyo lema era “Todos contra el fuego”. Hoy son los ciudadanos los que luchan contra el fuego y algunas autoridades las que presuntamente lo provocan con su falta de prevención.

Es cierto que tanto los pirómanos como los incendiarios van al lugar de los hechos a cometer sus delitos. Pero existen otro tipo de pirómanos y/o incendiarios mucho más sofisticados y que posiblemente actúan desde sus despachos por medio de su omisión del deber, y contra los que nadie lucha, al menos de momento. España lleva rompiéndose en la cabeza de algunos más de diez años, pero cuando España se quema de verdad, ninguno de ellos sale a la calle con su ansiedad patriótica a apagarla.

Cualquier vecino y miembro de los Cuerpos que han intervenido estos días en los incendios se han jugado su vida. Los pirómanos e incendiarios detenidos van a ser sancionados e incluso encarcelados. Muchas víctimas lo han perdido todo, algunos incluso su vida. Sin embargo, un pirómano o incendiario sofisticado saldrá indemne, no se verá obligado a dimitir, y para más inri, puede presentarse a su reelección como candidato, con las mismas siglas. Celebro por tanto la iniciativa de la Fiscalía de investigar si existían los protocolos de prevención establecidos en los municipios y autonomías con más riesgo de incendio. De esta forma se podrá dilucidar y sancionar la inacción o la incompetencia.

De nada sirve lo presupuestado si no se ejecuta en su totalidad. ¿Cómo van a existir medios ante una catástrofe como la actual, sino se han financiado dichos medios? Los incendios no solo se apagan en invierno, se apagan también combatiendo la despoblación de nuestros pueblos. Apagar un incendio no es gratis, requiere inversión y no recortes. La prevención como partida presupuestaria no constituye un gasto sino una inversión como hemos visto. Hoy el daño causado triplicará con creces dicha inversión.

No se puede tener a más de una veintena de empresas privadas antiincendios subcontratadas dentro de una misma autonomía a efectos de coordinación. Ni personal del mismo gremio con carácter temporal sin una experiencia mínima, una formación integral y en unas condiciones horarias y económicas como las actuales, ya que se supone que son personas que van a salvar vidas ajenas y no a comprometer las mismas.

Según la Fundación Global Nature, más del 70% de la masa forestal pertenece a terrenos privados. Algunos de estos propietarios han emigrado a las ciudades. Otros han fallecido y han legado a sus herederos dicho territorio, con lo cual se hace difícil cuando no imposible contactar con ellos.

Para proceder a su prevención es urgente actualizar la titularidad de dichos terrenos, comprometer a dichos titulares con la normativa de limpieza pertinente, y, en caso infructuoso, que dichos terrenos pasen bajo titularidad municipal para que los vecinos se hagan cargo de su mantenimiento.

La ideología mata la política cuando se anteponen los reproches a las soluciones. Porque el fuego, las tierras calcinadas, las cosechas perdidas, los animales muertos, los negocios perdidos, y los hogares incendiados carecen de ella.

José Luis Meléndez. Madrid, 21 de agosto del 2025. Fuente de la imagen: redes sociales.

31 de julio de 2025

¿Inhumanidad o infrahumanidad?

La inhumanidad ha dado paso a la infrahumanidad

Más que una actuación europea ha sido un gesto esbozado de cara a las presiones de la opinión pública. La suspensión parcial (sic) del acceso a un programa científico de la UE con Israel, llega de una forma inducida y casi forzada, mal y tarde.

El Viejo Continente que presume de ser una importante área económica (al menos antes de que Úrsula Von Der Leyen claudicase comercialmente ante los EE.UU. de Trump), no puede hacer lo propio a la hora de sacar pecho ante determinadas atrocidades humanitarias como el exterminio de un pueblo retransmitido en vivo.

Ojalá este adjetivo hiciese a algunos tomar conciencia que las imágenes que ven todos los días no están sacadas de una película. Son instantáneas de un palmario y cruel genocidio que viene sufriendo el pueblo palestino desde hace años a la que aún una parte de diversos líderes internacionales acuden como meros espectadores.

Primeros ministros que parapetados tras sus gafas contemplan de reojo los cuerpos famélicos de unas criaturas que sufren de inanición como consecuencia del bloqueo de la ayuda humanitaria, mientras algunos canales de televisión israelíes ironizan sobre la extrema delgadez de los gazatíes.

Los mismos que bombardean por medio del suministro de armas a Israel abogan por establecer ahora breves pausas humanitarias con objeto de blanquear su imagen de cara al exterior, intentando con sus declaraciones sacar su lado más humano. Afirma Trump que Israel "tiene que hacer las cosas de otra manera en Gaza", como si él no tuviera parte de responsabilidad y no supiera ni tuviera la posibilidad de parar el envío de armas.

Hasta ahora no había trascendido la influencia de Melania sobre Trump, que "a veces" se olvida que está casado con un una inmigrante regular. La Primera Dama norteamericana, ha manifestado recientemente a su consorte el tremendo impacto emocional que ha supuesto para ella visualizar las espeluznantes imágenes de niños hambrientos.

Y el Presidente, no se sabe si movido más bien por la aflicción de su esposa que de las imágenes de los niños desnutridos, ha salido a la prensa para sumarse a las declaraciones de su pareja, lo cual ha supuesto un sobrehumano esfuerzo, en medio de tantas negociaciones, subidas y bajadas de aranceles, firmas exageradas, plazos estipulados y cambiados, disputas continuas y jornadas placenteras ajenas al mundo, extasiado en lujosos campos de golf.

El caso es que la preocupación de Trump no es tan excesiva como para que se le haya ocurrido establecer algún arancel a su amigo "Bibi" (Netanyahu), suspender algunos contratos o establecer algunas sanciones como actualmente piensa hacer con su otrora amigo Putin.

A pesar de las forzadas, impostadas y mejorables pausas, las mercancías lanzadas desde el aire no llegan a la población más débil, provocan enfrentamientos entre la población cuando no heridos e incluso muertos al no abrirse los paracaídas, mientras multitud de camiones cargados de ayuda, esperan en la frontera de Egipto la pertinente autorización de entrada.

Mientras el ejército israelí dispara a los palestinos que acuden a recoger la escasa ayuda humanitaria, "Bibi", que no Israel, ha aclarado que no frenará sus ataques, hasta que Hamás no se rinda y acepte sus condiciones. Trump sabe vender armas, pero no sabe parar las guerras que apoya, ni armamentísticas, ni económicas. Lo suyo es negociar aranceles, no acuerdos de paz.

Dormir en Gaza es un lujo y el único sueño que tiene un gazatí es que termine la guerra para poder cuidar de sus familiares y amigos heridos, y, para honrar a los seres queridos que aún reposan bajo los escombros. Escombrera en la cual Trump pretende hacer un resort de lujo, como si nada hubiera pasado, para faltar aún más a la dignidad de un pueblo pobre que cada día tiene menos donde comer, beber y refugiarse, sin darle al menos tiempo a la humanidad para llevar a cabo su duelo.

Lo más lacerante y triste es que después de meses y años de guerra algunos no se hayan cuestionado la siguiente pregunta: ¿A qué derecho fundamental puede acogerse hoy un gazatí? Por lo que se ve, ni siquiera el de enterrar ni realizar el duelo de sus seres queridos. Porque la guerra continúa y a los muertos hay que añadir los cuidados de los heridos y la búsqueda de comida para la población más débil.

Es abominable la obscena capacidad que tienen algunos de entrar en los templos y rezar en lugar de rescatar del infierno a los seres indefensos e inocentes que hoy sufren sus consecuencias. La inhumanidad ha dado paso a la infrahumanidad. Las yenas al menos comparten jerárquica y ordenadamente su comida. Y también poseen recursos para seguir alimentándose. ¿Dónde ha quedado la dignidad humana?

Regreso de vuelta a mi mundo. Aquí en occidente y en muchos países del mundo es época de descanso y diversión. Quizás algunos logren desconectar de todo, a pesar de sus responsabilidades y de la tremenda situación que atraviesa el mundo por culpa de cuatro locos.

Por todo ello, me despido con la intención de no interrumpir su merecido descanso. Al mismo tiempo les lanzo para su regreso una inevitable pregunta: ¿Cuántos días de vacaciones, creen ustedes que le correpondería a un gazatí?

José Luis Meléndez. Madrid, 31 de julio del 2025. Fuente de la imagen: Reuters. Zainab Abu Haleeb, una niña palestina de cinco meses diagnosticada con desnutrición, recibe tratamiento en el hospital Nasser en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.

14 de julio de 2025

Capitulaciones matrimoniales

Es curioso ver como las relaciones laborales, al contrario que las maritales, están sujetas y amparadas por un convenio

La convivencia familiar continuada no es fácil. Por este motivo el verano es un negocio para los abogados especialistas en divorcios. Saben que a su vuelta, muchos clientes llamarán a su puerta, después de haber tomado una dura y difícil decisión: la separación y el posterior divorcio de su pareja.

Y en aras de su propio interés, muchos abogados, en lugar de proponer a estas personas una mediación familiar, optarán por asesorar a sus clientes de cara al inicio de dicha tramitación.

Claro, que antes, ya habrán desempeñado el papel de asesores algunos amigos y familiares que entienden mucho más que los psicólogos y los buenos abogados: - "No seas tonta/o, tía/o (que para lista/o ya estoy yo aquí). No tienes por qué aguantar nada (tú estás aquí para que te aguanten). ¡Dale un ultimátum y sino sepárate!".

¿Cuántas relaciones, no solo de pareja (familiares, de amistad o laborales), han terminado por interferencias tóxicas y externas, como consecuencia de un "buen" familiar, de una "excelente" amistad o de un compañero "idílico"? Echen la cuenta solo en su entorno.

Según el INE, en 2024 el número de divorcios aumentó un 8,2% mientras que el de separaciones subió un 6,6%. Según estudios recientes, en España, más de la mitad de los matrimonios terminan en divorcio o separación. El porcentaje exacto varía según la fuente, pero se estima que aproximadamente entre el 50% y el 60% de los matrimonios se disuelven, según el portal de noticias ABC y el periódico La Vanguardia.

Lo verdaderamente penoso es que la sociedad no parece haber interiorizado estas cifras y muchas personas siguen apostando por la misma fórmula del matrimonio convencional. Como consecuencia de ello, los hijos se ven afectados emocionalmente, por la separación de sus padres, por el desempeño de un nuevo rol, así como por la futura e hipotética integración en una nueva unidad familiar.

Es curioso ver como las relaciones laborales, al contrario que las maritales, están sujetas y amparadas por un convenio. Es decir, no existe un convenio regulador previo pactado entre los cónyuges lo cual me atrevo a decir que ahorraría muchos conflictos y separaciones. Sin embargo, cada uno de esos cónyuges sí que tiene un convenio suscrito con su respectiva empresa, algo sorprendente y a la vez paradójico.

Por ejemplo, ante una pareja que estableciera en sus capitulaciones que desea convivir en un régimen de pareja abierta, ninguno de los cónyuges podría a posteriori acusar al otro de infidelidad, ya que es una norma que la pareja asume en su relación. Otros aspectos interesantes a considerar serían la disposición igualitaria del tiempo entre las amistades, la familia paterna y materna, la gestión de la economía familiar e incluso la decoración de la casa (es lógico, pero a la vez sorprendente que se anime a los hombres a participar en las tareas de casa, pero no en estos temas de vital importancia).

Otro aspecto importante a considerar es que, al redactar dicho acuerdo, cada uno de los cónyuges obtiene un mayor conocimiento de sí mismo y de su pareja, ya que pueden salir aspectos desconocidos que seguramente eviten sorpresas futuras.

En derecho, las capitulaciones matrimoniales son un contrato que establecen los futuros cónyuges o los ya casados para regular la relación económica de su matrimonio. Este acuerdo puede realizarse antes o después de la boda y define cómo se gestionarán los bienes y deudas durante el matrimonio y en caso de separación o divorcio. El problema es que dichas capitulaciones se utilizan generalmente para considerar temas económicos o de protección de los hijos.

La prevención parece ser solo un remedio en términos de salud. Es ilógico que existan pocos y desconocidos protocolos de mediación después de una crisis de pareja y que no se apliquen medidas preventivas de conciliación de cara a una seria y futura convivencia.

No es de extrañar pues que ante las primeras desavenencias las parejas decidan acudir antes a un abogado que a un psicólogo. Tal vez por ese motivo al cuestionarnos por qué no se aplican este tipo de acuerdos preventivos, cabría a su vez preguntarse quiénes son los sectores que ganan en todo esto. Entonces podríamos ver como las cuentas de abogados, notarios, bancos, inmobiliarias, sacerdotes, restaurantes y otros tantos, se verían seriamente afectadas.

Los psicólogos tienen otros intereses que los abogados, aunque hay que reconocer que una gran parte de estos profesionales, ejercen una importante labor en este terreno. Ellos pueden jugar una importante labor, como es la de ayudar a conocernos y a mejorar nuestras relaciones. No contar con ellos puede ser un importante factor de riesgo no solo para nuestra salud, también para la de nuestros hijos.

José Luis Meléndez. Madrid, 14 de julio del 2025. Freepik.com

23 de junio de 2025

Cinco rescates

Animo a cualquier vecino a que experimente la grata sensación de salvar la vida de estos seres desvalidos

Ayer mismo fui testigo del cortejo de una pareja de tórtolas. Mientras la hembra reposaba en el suelo a la sombra, el macho le picaba por unos momentos el pico. Es lo que tradicionalmente llamamos nosotros beso. En otras ocasiones también les he visto picándose suavemente la cabeza y el cuerpo, una forma de mostrar un interés por la pareja. Lo que nosotros entendemos como cariño o sentimiento.

En esta estación que hace unas horas dejaremos atrás, el sol parece invitar con sus rayos de luz y su calor al mundo animal y vegetal a celebrar el ritual de la vida.

El día 17 de junio, según regresaba a casa, me encontré con una chica que se encontraba encima de una salida de alcantarilla mirando debajo de sus rejas. Deduje que se le había caído algo. Al preguntarle si necesitaba ayuda, me dijo que había un polluelo debajo de la reja.

En ese momento nos coordinamos. Yo me limité a levantar las rejas de la alcantarilla y ella entretanto pudo acceder con su brazo a coger al polluelo. Se trataba de una cría de mirlo. El animal parecía estar en buen estado.

Una vez capturado barajamos dos opciones, liberarlo en un jardín próximo, ya que los padres estaban merodeando o bien llevarlo a alguna protectora. Mai-Britt (nombre danés), que es como se llama la chica, optó por llevarse la cría con la intención de trasladarlo a Grefa. Antes de que terminase el día se puso en contacto conmigo y me remitió el documento de ingreso del polluelo en dicha protectora.

Diez días después, al abrir la puerta del jardín, me encontré con un polluelo de tórtola que estaba metido impasible en el plato de agua que suelo dejar todo el año para que las aves beban. Al intentar cogerlo vi que se encontraba bien. Por la tarde salió a volar y regresó a eso de las cinco de la tarde, cuando el sol pegaba.

El polluelo parecía que estaba cansado de sus vuelos, así que le dejé dormir a la sombra por espacio de dos horas. Mientras dormía le rocié con un fush-frish y le puse alrededor unas migas de pan. A las 20:00 cerré la puerta y opté por dejarle en el jardín para que pasase la noche, ya que hacía bastantes meses que no venía un gato que solía saltar la tapia de la casa.

Al día siguiente, al abrir la puerta, me alegré de no ver a Morfi, nombre que le puse al polluelo, por su afición a las largas siestas. Acto seguido comencé a regar, hasta que a los pies de un rosal pude ver lo que quedaba de su cuerpo. El gato había acabado con la vida del animal. Desde entonces una sensación de culpabilidad me invade por no haber metido al animal a pasar la noche dentro de casa.

Pasaron los días, y, una semana después, al volver a casa, ¡oh, casualidad!, me encuentro en la misma calle con Mai-Britt. Esta vez estaba intentando dar de comer a un polluelo de paloma que empezaba a dar sus primeros vuelos. Mientras yo sujetaba al animal, ella se dedicó a abrir su pico con las uñas y ha darle con una jeringa una mezcla de agua con un alimento especial para las aves. Al terminar, y, al percatarnos que a escasos metros había un gato, decidimos liberar al polluelo en un jardín público sombrío, ya que se encontraba en buenas condiciones físicas.

No fue la única ocasión en que me encontré con Mai-Britt. Días después, al doblar una esquina, nos asustamos mutuamente, ya que estuvimos a punto de chocarnos. Entonces no pude por menos que preguntarle si creía en el karma, ante lo cual sonrió afirmativamente.

El viernes, 20 de junio, a las cinco de la tarde un polluelo de vencejo, apareció a las puertas de casa. Parecía muerto ya que apenas se movía. El suelo estaba caliente. Le habían salido ya las plumas de todo el cuerpo, pero cualquier miembro de esta especie, es incapaz de volar, ya que tienen las alas demasiado grandes para emprender el vuelo.

Al tratarse de una cría pasó la noche en el interior de casa. A las siete de la mañana del sábado 21, al abrir la puerta del jardín, se repitió la misma escena. Un polluelo de tórtola permanecía al lado de la puerta y me miraba inmóvil como pidiendo ayuda.

Pocos minutos después, di aviso a la Policía Municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. Mientras esperaba la llegada de los agentes, salí en busca de algunos envases y cajas con los que los agentes pudiesen transportar a los animales.

A las diez de la mañana entregué los dos polluelos a los dos miembros de dicha Unidad. Dos agentes y un solo coche para atender en plena época de crías las peticiones y colaboraciones de los ciudadanos, en una ciudad tan habitada como Madrid.

En apenas un mes la pluma verde ha colaborado en el rescate de cinco polluelos, uno de ellos, lamentablemente infructuoso. Animo a cualquier vecino a que experimente la grata sensación de salvar la vida de estos seres desvalidos. Es importante no darles nada de comer y llevarlos los antes posible a alguna protectora de aves, como Grefa o Brinzal (adjunto abajo dirección física y teléfono de contacto).

Para las personas que no disponen en su comunidad alguna protectora, incluyo un par de vídeos informativos que explican como proceder y ayudarlos.

Grefa: Tfno: 91.638.75.50. Calle/Monte del Pinar, s/n. 28220 Majadahonda. Madrid. Brinzal: Tfno: 91.479.45.65. Camino del Robledal, 2. 28011. Aravaca. Madrid.

Nota: Es posible acercarse a ambas instalaciones utilizando el transporte público.

José Luis Meléndez. Madrid, 23 de junio del 2025

16 de junio de 2025

Choupette

Los animales nos dejan más en vida de lo que sus tutores puedan dejarles una vez muertos

Como buena aristócrata se hace llamar "Choupette", y es la incondicional mascota de Karl Lagerfeld. Este fin de semana me he enterado que ha sido una de las beneficiarias de la mayor parte de su fortuna, 200 millones de euros en concreto, aunque prácticamente la totalidad de los medios, coinciden en señalar que ha sido la principal beneficiaria.

En España no se puede dejar una herencia directamente a una mascota. Aunque las leyes reconocen su sensibilidad y bienestar, las mascotas son consideradas legalmente como bienes, no como sujetos de derecho, y por lo tanto, no pueden ser herederas ni legatarias. Sin embargo, es posible designar a una persona de confianza en el testamento para que se haga cargo de la mascota y asignar una cantidad de dinero para su cuidado.

"Choupette" es una gata de raza birmana, conocida por su pelaje blanco y ojos azules, aunque su sangre me temo que es del mismo color. Originalmente, "Choupette" pertenecía a Baptiste Giabiconi, pero Lagerfeld cayó rendido a las artes seductoras de su nueva compañera y se resistió a devolvérsela a su tutora originaria. En la actualidad vive en París, en una de sus lujosas mansiones, con Françoise Caçote, quien era la ama de llaves de Lagerfeld y también su cuidadora.

Estoy seguro que si ese ha sido su deseo, será por algo y no por una simple extravagancia. Basta leer la entrevista con su ama de llaves en la revista Hola, que sigue siendo la encargada de sus cuidados, para darse cuenta del amor que profesaba Lagerfeld a su musa, amiga y compañera. La sucesión ha sido posible gracias a la ley alemana, que permite incluir animales de compañía en el testamento.

Su ama de llaves, solía mandarle fotos cuando no estaba a su lado. La gata estaba acostumbrada a viajar porque Lagerfeld no podía vivir sin ella. Entre sus deseos está que entierren al animal junto a él, igual que ha hecho por cierto, el entrañable y recién fallecido expresidente de Uruguay, José Mújica, con su mascota, debajo de un árbol, tal vez para nutrirle con sus restos y devolverle los momentos, los frutos y las sombras que disfrutó bajo él.

Con este reconocimiento post mortem, Lagerfeld pretendió asegurar los cuidados de princesa que venía recibiendo su querida mascota. Entre éstos extras "Choupette", podrá seguir disfrutando de su nivel de vida, como sus latas diarias de paté de pollo y caviar en platos de diseño o el privilegio de viajar en jet privado cuando tenga que participar en alguna campaña. Además de su ama de llaves que tenía, Lagerfeld decidió contar con personal veterinario de su confianza para que no le faltara asistencia sanitaria durante su existencia.

Gracias a la imagen de "Choupette", el prestigioso y afamando diseñador, pudo ver como aumentaba el dinero de sus cuentas. Y es que su amada gatita aún le sigue ayudando a vender productos relacionados con su negocio.

Aún así, el tutor de "Choupette" se ha ido dejándole deudas a su mascota, ya que solo en el año 2017, "Choupette", facturó 3 millones de dólares ejerciendo las funciones de influencer en redes sociales como Instagram, red en la cual "Choupette", cuenta con 270.000 seguidores. Así que a ver quién es el guapo que le pone alguna objeción a esta herencia "inmerecida".

Los animales nos dejan más en vida de lo que sus tutores puedan dejarles una vez muertos. Su cariño incondicional y su recuerdo no lo pueden comprar los millones.

José Luis Meléndez. Madrid, 16 de junio del 2025. Fuente de la imagen: gettyimages.es

2 de junio de 2025

Millonarios

Ahora prefiero referirme a ellos como personas adineradas

Ayer acudí a hacer la compra al hipermercado de costumbre. Y como suele ser habitual, sobre todo en los días de calor, suelo callejear con mi carrito rojo por las calles de una urbanización de personas adineradas que hay al lado de dicho centro comercial. Eso me permite transitar por una zona tranquila, silenciosa, sombría y arbolada mientras me deleito con las mansiones preciosas de dicha urbanización y escucho el canto de las aves. Y ayer también estrené (ya era hora), un look deportivo de verano, a saber, culotte, camiseta, visera, gafas de sol y playeras.

Mientras realizaba la pequeña lista de compra, estuve tentado de comprar alguna cerveza sin alcohol, pero al final opté por beber agua de una fuente que existe fuera del hipermercado. El caso es que estaban en obras y no pude saciar mi sed, así que anduve a escasos 500 metros en la cual había otra. ¡Mala suerte! Estaba vallada.

No me di por vencido, y de vuelta a casa, decidí atravesar la misma urbanización creyendo que existiría alguna fuente. El caso es que me dirigí hacia un hombre de mi edad que caminaba en sentido contrario al mío, que iba vestido con un atuendo sencillo parecido al mío, vaqueros, polo, playeras y según me pareció llevaba un ejemplar de El País. Me dirigí hacia él y le pregunté si sabía de alguna fuente cercana, ya que me quedaban aún unos tres kilómetros de vuelta, y era la una de la tarde, una hora en la que el sol ya empezaba a castigar.

Me orientó hacia una plaza, y al decirle que había estado en otras dos fuentes y comprobar que conocía la zona, nada mas despedirme de él y darle las gracias por su atención, se volvió hacia mí y me dijo: "de todas formas, si tiene sed, puede venir a mi casa y puede beber". Me pareció un feo desprecio decirle que no, así que fuimos andando hasta su mansión situada a unos escasos treinta metros.

Al abrir la puerta de su casa, me quedé en la calle. Me ofreció entrar. Entré solo al jardín y me quedé en la puerta interior de su casa por educación, aunque de haber entrado no me hubiera dicho nada. Al cabo de tres minutos, salió con un vaso de agua lleno en una mano y una jarra de agua en la otra. Según iba terminando de beber, fue llenándome el vaso. Creo recordar que bebí hasta tres, lo cual me permitió hacer mi regreso andando a plena solana. Estuvimos hablando durante unos minutos y luego, agradeciéndole su hospitalidad, me despedí.

Aquel hombre por su cercanía, su naturalidad y su solidaridad ha cambiado por completo la imagen que tenía de "los millonarios" (en su día trabajé como chofer durante un mes para un empresario de La Moraleja -entonces conducía un Mercedes 500-), que es un término un poco más humano.

José Luis Meléndez. Madrid, 01 de junio del 2025. Fuente de la imagen Freepik.com

26 de mayo de 2025

Si al voto, no a la vida

El derecho a la vida preocupa menos que el derecho al voto

Todo nuestro ser está expuesto a diversas sensaciones como el placer, pero también al sufrimiento. Nuestro cuerpo, nuestros huesos se fracturan, nuestros músculos se debilitan, nuestra piel se quema, se magulla o se ve expuesta a cortaduras.

Nuestra mente experimenta diversos cambios emocionales durante el día y hay momentos en los cuales debido a la intensidad de algunas vivencias o por la suma de varios acontecimientos y circunstancias, colapsa.

Cuando esto ocurre son pocas las personas que deciden acudir a un especialista de salud mental por el estigma social que esto conlleva, lo cual evidencia de una forma clara, la importancia que los estereotipos sociales otorgan al cuerpo en lugar de a la mente.

Reconocer el mensaje que hasta hoy ha calado en la sociedad supone un ejercicio de sinceridad: es más sano ir al gimnasio o correr que escribir o ir a la biblioteca o echar unas carreritas visuales a un libro. Es tan sano hacer deporte que hasta algunos deportistas de élite han sufrido lesiones, infartos en directo o han quedado incapacitados o han perdido la vida llevando una vida “saludable”.

Parece, en nuestros días que el famoso dicho “mens sana in corpore sano”(una mente sana en un cuerpo sano), ha quedado relegada al olvido. ¿De verdad que es más sana la salud física que la salud mental?

Hace unos años pude tener acceso a través de un libro del doctor Vallejo Nájera, a la cantidad de patologías psicológicas que un ser humano puede tener y me quedé realmente sorprendido. Sin embargo, doy por seguro que todos conocemos a personas que nunca han acudido no ya a un psicólogo o un psiquiatra, sino que ni siquiera se han atrevido a contar su conducta a su médico de atención primaria, por evitación, temor o vergüenza.

Curiosamente ir hoy al psicólogo está dejando poco a poco a disminuir ese complejo asistencial que sufre el paciente, gracias a las confesiones públicas de algunos artistas, a su gesto solidario y a la visualización y reconocimiento efectuado por dichas experiencias personales.

De esta forma se ha logrado poner el foco en la importancia del problema de la salud mental en la salud pública. Las listas de espera para que un psicólogo atienda a un paciente que acaba de salir de urgencias con su informe es de siete meses. El problema llegó hace unos meses al Congreso, pero aún no existe un pacto de Estado contra el suicidio. Dicho de otra forma, el derecho a la vida preocupa menos que el derecho al voto a sus Señorías. El problema añadido es que el traspaso de pacientes de la sanidad pública a la privada está afectando también a la calidad asistencial de ésta.

En el año 2022 cuatro mil personas se quitaron la vida. En la actualidad la ratio de atención psicológica es de seis psicólogos por cada cien mil habitantes. El suicidio entre adolescentes entre 15 y 19 años aumentó un 41% entre los años 2020 y 2021 y actualmente el suicidio supera en número a los accidentes de tráfico, pero para las distintas administraciones sigue siendo más importante la DGT que los hospitales y los centros de atención primaria de los españoles.

Para otros el aborto, es decir, el no nacido, sigue siendo más importante que el viviente casi muerto, por intento de suicidio. ¿Así es como pretenden aumentar el deficiente y creciente índice de natalidad? ¿Sostener tal vez el sistema de pensiones? ¿Qué vida vale más la del no nacido o la del vivo que por falta de asistencia es invitado a irse de este mundo sin una persona que le tienda una mano, pero con unas pastillas que no fueron capaces de frenar su patología? ¿Qué administración va a empezar a hacerse responsable de estos muertos inducidos? ¿Valen más los 227 muertos fallecidos por la Dana que las 4000 personas suicidadas solo en el año 2022? ¿Todos los españoles somos iguales ante la ley?

Doy por seguro que todos conocemos a personas que desconocen su patología y otras que reconociéndola no están tratadas ni medicadas. Una actitud a todas luces egoísta, ya que las consecuencias las padece su círculo social más cercano, lo cual contribuye a su vez a un gasto social que pagamos todos, y no solo económicamente, sino emocionalmente.

Hablo de personas que acuden a curanderos o sacerdotes que además de no tratar su enfermedad y de agravarse como consecuencia de ello, buscan apoyo espiritual o religioso como mecanismo de afrontamiento ante un trastorno mental.

La salud de las batas blancas poco tienen que ver con la espiritualidad de las sotanas negras, y menos aún, con los rituales y hechizos del más allá.

José Luis Meléndez. Madrid, 26 de mayo del 2025. Fuente de la imagen:gettyimages.es

6 de mayo de 2025

La fuerza de vivir

La respuesta que siempre les ofrecía era la misma: no tengo fuerzas de vivir

Era abrir los ojos nada más despertarme y sentir la agresividad exterior que le hacía a uno sentirse rendido, sin fuerzas físicas ni psíquicas de poder levantarme. Enseguida comprendí que me estaba convirtiendo en mi propio enemigo; que una parte de mi mente se estaba intentando apoderar del resto.

Auné fuerzas como pude y logré incorporarme. El cuerpo pesaba más de lo normal, a pesar de haber adelgazado algunos kilos como consecuencia de la inapetencia de los últimos treinta días. Con cierto esfuerzo logré incorporarme, vestirme y enfundarme la armadura con la que pretendía blindarme contra dicho enemigo intruso. Recién duchado y con la mochila preparada para un posible ingreso, tomé dirección hacia mi hospital de referencia.

Durante las ocho horas que permanecí en distintas áreas y estancias, tuve la inmensa suerte de sentir la presencia de unos seres que habitaban en un plano superior de humanidad. Hay ángeles que te preguntan qué te pasa, otros que te hablan y te ofrecen su ayuda; que te hacen preguntas cerradas, conscientes de tus irremediables respuestas balbuceantes, esbozadas ante unos llantos desconsolados de pena, impotencia, dolor y sufrimiento.

Existen otro tipo de ángeles y de hadas, que además de velar por tu bienestar emocional, se preocupan por tu cuerpo y te traen con una sonrisa y algo de conversación una bandeja de comida. Los hay que se interesan por el motivo de tu ingreso y se reúnen en equipo contigo para conocer tu historia personal intentando buscar una salida pactada.

Tanto los ángeles de la línea verde (consultas), como los de la línea amarilla (boxes) no podían evitar formularme la misma pregunta: ¿Qué te pasa, José Luis? La respuesta entre sollozos y clínes que siempre les ofrecía era la misma: no tengo fuerzas de vivir. Durante las ocho horas que permanecí en el centro (tres de ellas en consultas, y cinco en boxes, esperando que la medicación me hiciese efecto), pude realizar la suma de personas que me atendían. Ocho, sin incluir a celadores y personal de limpieza.

Los cristales del hospital y del personal residente me protegian entretanto de la hostilidad exterior. La batalla proseguía, pero ahora fuera de estos muros. Aquí no existen las traiciones, las envidias, ni los ajustes de cuentas. Las muestras de solidaridad y de humanidad penetran por cada uno de los pasillos, habitaciones y habitáculos, propiciando un clima de paz y confianza.

Los sanitarios practican la psicología del afecto. El tono con el que se habla a los pacientes contrasta con la acritud verbal del exterior. “Lo importante es que has venido, aunque te haya costado hacerlo”. En los hospitales se sanan las dolencias, se investiga, se calma el sufrimiento, no solo con la medicación, sino con la magia y emotividad de las palabras que brota de una forma espontánea y natural, como un manante de agua pura y relajante.

Un día de hospital, aunque sea de acompañante, merece la pena y puede llegar a ser una experiencia enriquecedora. Ayuda a recapacitar sobre la brevedad de la vida, sobre sus distintas etapas, y enseña a valorar lo realmente importante. El hospital le devuelve a uno la vida que le quita la ciudad. No hay mejor anfitrión que un facultativo. Nadie como ellos, son capaces de velar por lo más valioso que posee uno, que es su salud y su vida.

Siempre que he salido de un hospital lo he hecho con ese sentimiento verdadero de hermandad. La alegría nos une, pero es el dolor y en el sufrimiento donde realmente florece la empatía y la solidaridad del verdadero ser humano. Salir de un hospital cuesta más que entrar en él. Uno entra mal, pero sale como mínimo reconfortado, sabiendo cuales son las causas de sus dolencias. La salida del hospital me devuelve la esperanza perdida en el ser humano. Tal vez sea porque las ciudades son grandes moles deshumanizadoras.

Nací en un hospital y el hospital me ha vuelto a invitar a la vida. Por eso, cuando llegue mí hora, me gustaría dedicarle mis últimos días de vida, en una de sus camas. Porque en él siempre encontré la humanidad que en mi vida faltó. Ese día voy a echar de menos a estas personas y voy a sentir la presencia de algunas visitas inoportunas.

José Luis Meléndez. Madrid, 6 de mayo del 2025

23 de abril de 2025

Francisco, el equilibrista

Francisco, el humanista, ha sido un equilibrista entre lo divino y lo humano

Ha muerto el Papa Francisco. El mismo cardenal que al ser consciente de ver como aumentaban sus posibilidades de convertirse en Papa renunció a serlo en el año 2005, en el cónclave tras la muerte de Juan Pablo II. El por entonces cardenal Bergoglio, rivalizó con el alemán Joseph Ratzinger, y entre lágrimas pidió a los cardenales que apoyaban a este, que trasladasen sus votos a Ratzinger. De esta forma, el alemán llegó a convertirse en Benedicto XVI.

El 11 de febrero del 2013 Benedicto XVI renunciaba a seguir ocupando la silla de Pedro. Francisco recibía como herencia el legado de un Papa débil, sin fuerzas para encarar los escándalos y filtraciones que por entonces erosionaban seriamente la Iglesia.

Jorge Mario Bergoglio, "el político con sotana", apodo con el que se referían a él en su Argentina, su país natal, eligió al ser nombrado Papa el nombre de Francisco, en una clara referencia a Francisco de Asís, el amigo de los pobres.

Una vez proclamado Papa, entró a la sacristía de la Capilla Sixtina, sala en al cual se preparan los vestidos del nuevo pontífice. Se trata de la "sala de las lágrimas", llamada así porque es el lugar donde el elegido desahoga la emoción que ha contenido hasta ese momento. Se ignora si Francisco volvió una vez más a emocionarse, consciente del peso del ministerio petrino, como si hicieron otros tantos Papas, como Juan XXIII o Benedicto XVI, quien según dicen, y luego se confirmó con su renuncia, se refirió a su elección como “una guillotina”.

Las emociones contenidas de los Papas contradicen de plano la imagen que los fieles tienen del cargo Papal. Una imagen tal vez demasiado idealizada que no se corresponde con la realidad. Y es que la profesión de Papa no es fácil. Nadie le enseña a uno a serlo. Ser Papa no es una profesión sujeta a horarios, es un ministerio sujeto a muchas presiones y responsabilidades, tanto internas como externas.

Ese día, el 13 de marzo del 2013, el cardenal brasileño Claudio Hummes, al abrazarle tras su elección como pontífice, exclamó a sus oídos: "no te olvides de los pobres". Durante los doce años que duró su mandato, nunca se olvidó de cumplir a rajatabla el consejo de su compañero.

Como es sabido, los nombramientos y las muertes de los Papas siempre han estado rodeados de un cierto misterio. Un dato cuanto menos curioso para los numerólogos. Si sumamos la fecha del nombramiento de Francisco, es decir 13 más el mes 3, correspondiente a marzo y al año, 2013, podemos ver como el número 3, símbolo de la Trinidad, de repite de forma insistente. Pero más sorprendente nos resultará comprobar como el resultado de sumar dichos números, esto es, 13+03+2013 nos da como resultado el número 13. De nuevo el número 3. Y si hablamos de su muerte, resulta curioso observar como el Papa fallece nada más acabar la Semana Santa, justo el día posterior a la Resurrección.

Francisco fue nombrado Papa a una avanzada edad. Esto le ha impedido en su corto papado de doce años, llevar a buen término los cambios en una Institución conservadora, con normas en vigor de más de dos mil años. Eso le hace a uno pensar que algunas de las críticas – por fortuna muy pocas -, sean a todas luces, un tanto injustas.

Las primeras señales de pobreza y austeridad de Francisco no se hicieron esperar. Cambió su anillo de oro por otro de plata. En lugar de sus zapatos rojos prefirió llevar los zapatos negros que siempre había llevado. Y en lugar de utilizar el papamóvil blindado se inclinó por otro modelo más sencillo. En vez de elegir los lujosos fastos funerarios optó por seguir siendo fiel a la pobreza y a la sencillez.

Renunció a vivir en el palacio lujoso del Vaticano, y decidió trasladar su residencia a la Casa de Santa Marta, en vez del lujoso del Palacio Apostólico, residencia oficial de los papas desde que Pio X se instaló allí en 1903. Francisco renunció al lujoso apartamento pontificio, situado en la tercera planta del palacio, que consta de diez habitaciones, imponentes salones con suelos de mármol profusamente decorados, biblioteca, estudio médico, capilla, comedor y cocina propios. Dicen que al preguntarle por los motivos por los que no se había quedado a vivir dentro contestó que lo hizo “por motivos psiquiátricos'", explicó tiempo después, en una entrevista.

El primer Papa jesuita ha sabido adaptar la Iglesia que cogió a los nuevos tiempos y abrirla y acercarla a personas que han permanecido ajena a ella. Ha sido un Papa poco teórico y evangélico. Su pragmatismo verbal y su sensibilidad le han llevado a empatizar y a defender a los pobres, a las mujeres, los refugiados, los homosexuales o los migrantes, y a criticar y enfrentarse con los poderosos. “¡Cuánto desprecio hacia ellos!” (y, por ende, hacia Dios, como hijos suyos que son, cabría añadir), exclamó en sus últimos momentos. El hijo de inmigrantes ayudó a huir a varios perseguidos políticos entre los años 1973 y 1979 durante la dictadura militar, cuando era Provincial de la Orden en Argentina.

Aun así, hay quienes no han sabido ver el mensaje y la huella de Jesucristo en Francisco, al situarse al lado de los pobres y los oprimidos, y, en lugar de considerarle un religioso y un cristiano ejemplar, han preferido definirle políticamente y de una forma errónea, como un comunista o cura rojo, como se les considera, aún hoy en día, a los miembros de su orden.

Según Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, Francisco propuso tres acciones concretas: la condonación de la deuda externa, la abolición de la pena de muerte y la creación de un fondo mundial para la eliminación definitiva del hambre.

De Francisco de Asís, bebió su amor por la naturaleza. Sus Florecillas se materializaron en la encíclica Laudatio si, en la cual trata la necesidad de cuidar la casa común que es el planeta Tierra. Y también la paz: “Ninguna paz es posible sin un verdadero desarme. La necesidad de cada pueblo de proveer a su defensa no puede convertirse en una carrera armamentística generalizada”.

Su verdadero testamento espiritual queda reflejado en sus últimas palabras. Horas antes de su muerte Francisco denunció la “incesante violencia” de Israel sobre el pueblo palestino y su “dramática y deplorable situación humanitaria”. Una exposición que terminó con un “mero llamamiento a un inmediato alto el fuego, a la liberación de los rehenes israelíes y el acceso a la ayuda”.

La cuestión ahora es saber quién será su sucesor y el referente moral y mundial en este contexto de incertidumbre internacional. Y si algunos políticos nacionales, pero sobre todo los líderes mundiales, que además de menospreciarle en vida y ensalzarle en sus últimas horas, tendrán como lobos, la coherencia y la paciencia de contener sus ladridos. "Es mejor ser ateo que ir a la Iglesia y odiar a todo el mundo", decía.

Francisco, el humanista, ha sido un equilibrista entre lo divino y lo humano. El papa negro que vestía de blanco ha emprendido como un migrante más, su primer vuelo espiritual. Y su sotana blanca, más conocida como "traje piano", aún sigue oliendo a oveja.

José Luis Meléndez. Madrid, 23 de abril del 2025. Fuente de la imagen: pixabay.com

12 de abril de 2025

La advertencia

La advertencia de Bessent desmiente la famosa cita de que el mundo nos roba

"Los países están llamando, me están besando el culo, se mueren por llegar a un acuerdo". Así se manifestaba Donald Trump, mofándose de los líderes mundiales que llamaban a su Administración para intentar llegar a un acuerdo con objeto de neutralizar los batacazos bursátiles, que él mismo había creado y que posteriormente se confirmaron. Una afirmación a todas luces falsa, ya que el único país que ha aceptado los aranceles impuestos por Estados Unidos ha sido Hungría.

Y éstas son las formas  que ha tenido el presidente americano de agradecer a los distintos países, que han manifestado su encomiable voluntad de acuerdo con respecto a la grave irresponsabilidad e irrespetuosa diplomacia de su Administración. Una muestra en la cual se evidencian las profundas diferencias existentes entre lo que es un líder mundial y otro nacionalista, así como el sucio y obsceno concepto de la negociación que tiene el presidente americano.

¿Se bajó Trump los pantalones ante los líderes mundiales para que le “besasen el culo”, o fueron más bien los artífices de tan lamentable, espeluznante y desagradable espectáculo (el de su bajada de pantalones), los mercados, es decir, el Tesoro, la Bolsa norteamericana y los manifestantes, los que en verdad le obligaron a Trump a hacer lo propio con su grosera y mentirosa boquita?

La respuesta tal vez la conozca Jamie Dimon, presidente de JP Morgan, el mayor banco de los Estados Unidos, que, en una entrevista en Fox News, la cadena amiga de Trump, insistió en un riesgo del 60% de recesión en su querida América por culpa de su “exitosa” política arancelaria. O tal vez Larry Fink, CEO de BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, que ha ido un poco más allá, y ha afirmado: “Creo que estamos muy cerca, si no ya dentro, de una recesión”.

Todo parece indicar que Trump ha sido mucho más efusivo de lo normal y ha tenido que hincar rodilla en suelo antes de que ningún líder internacional lo haya hecho hasta la fecha, a excepción del presidente húngaro, que a fecha de hoy se desconoce que haya sellado dicho encuentro, y lo que es aún más preocupante, si permanece en estos momentos en la misma postura.

En un país con excesiva deuda, la venta de bonos provoca una subida de la rentabilidad de dichos cupones, hecho que ha contribuido a la venta de dichas suscripciones. El problema es que dichos activos están considerados entre los más seguros del país, lo que ha llevado al presidente a pronunciar el mensaje que los mercados deseaban, como es la retroactividad en un principio parcial de aranceles, y el establecimiento de un tiempo (que en este caso es de tres meses), para que las gestoras tengan al menos el tiempo suficiente de reaccionar ante la hiperactividad e incontinencia verbal de su presidente, así como de equilibrar sus activos ante la excesiva volatilidad del actual escenario.

La tregua arancelaria es temporal y parcial, ya que solo elimina los aranceles recíprocos, no los genéricos del 10%, ni el castigo a China, al motor, al acero, al aluminio y a ciertas importaciones de México y Canadá. Los mercados están sobreavisados y aún desconocen los días que para Trump tiene un mes, ya que muchas de sus afirmaciones terminan por no cumplirse y otras tantas son contradictorias. Si Trump termina incumpliendo lo que firma como son los aranceles y lo que dice en campaña electoral, ¿Qué crédito de país puede tener la nación que representa de cara a los mercados y con respecto a las demás naciones?

Los mercados, después de los tres meses de la actual legislatura, han perdido la confianza con Trump a la vez que ponen en cuestión la estabilidad de la legislatura. La deuda estadounidense ha dejado por momentos de ser un refugio en periodos de aversión al riesgo y la bolsa, en donde un 60% de ciudadanos tienen indexadas sus pensiones, una endiablada montaña rusa, como consecuencia de las políticas económicas de la actual Administración, que ignora que los aranceles son un elemento inflacionista capaz de complicar la rebaja de tipos.

Hace unas horas el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, recriminaba al presidente español el encuentro con el primer mandatario chino, Xi Ximping, consensuado previamente con Úrsula Von Der Leyen, una cita agendada con anterioridad de la llegada de Trump a la Casa Blanca. “Sería cortarse su propia garganta”, ha manifestado, Bessent después de ser preguntado acerca de su impresión sobre dicho encuentro.

Al ser interrogado por este asunto, Lin Jian, portavoz chino de Exteriores, replicó contundente: “Hablando de ‘cortarse la garganta’, es precisamente Estados Unidos quién al abusar de los aranceles para amenazar y chantajear al mundo entero, está tratando de estrangular a otros países, obligándolos a ceder ante su política de intimidación”.

Lo sorprendente no es la frase sino el sujeto del cual proviene dicha frase, ni más ni menos que el secretario del Tesoro americano, que  a pesar de haber sobrevivido, según él, a un sangriento degollamiento chino durante años, es custodio de 690.000 millones de dólares en bonos americanos que están en manos de dicho país oriental, frente a los 1,1 millones de dólares que posee Japón.

La advertencia de Bessent viene además a desmentir una segunda cuestión y es la famosa cita de que el mundo nos roba, ya que como vemos hay países que ayudan al país norteamericano y a pesar de ello se les imponen los aranceles más altos.

En sus mítines, Trump prometió eliminar las regulaciones sobre los cabezales de ducha, unas normas que pretendían evitar el desperdicio de agua. El miércoles día 9, firmó el decreto que lleva por título: “Mantener una presión de agua aceptable en las duchas”. La norma le permitirá al presidente, además de cuidar según él, su envidiable pelo, calentarse bajo el agua, después de haber recibido la ducha fría de los mercados. Tal vez la medida logre relajarle a él y de paso al mundo.

José Luis Meléndez. Madrid, 12 de abril del 2025. Fuente de la imagen: redes sociales