Francisco, el humanista, ha sido un equilibrista entre lo divino y lo humano
Ha muerto el Papa Francisco. El mismo cardenal que al ser consciente de ver como aumentaban sus posibilidades de convertirse en Papa renunció a serlo en el año 2005, en el cónclave tras la muerte de Juan Pablo II. El por entonces cardenal Bergoglio, rivalizó con el alemán Joseph Ratzinger, y entre lágrimas pidió a los cardenales que apoyaban a este, que trasladasen sus votos a Ratzinger. De esta forma, el alemán llegó a convertirse en Benedicto XVI.
El 11 de febrero del 2013 Benedicto XVI renunciaba a seguir ocupando la silla de Pedro. Francisco recibía como herencia el legado de un Papa débil, sin fuerzas para encarar los escándalos y filtraciones que por entonces erosionaban seriamente la Iglesia.
Jorge Mario Bergoglio, "el político con sotana", apodo con el que se referían a él en su Argentina, su país natal, eligió al ser nombrado Papa el nombre de Francisco, en una clara referencia a Francisco de Asís, el amigo de los pobres.
Una vez proclamado Papa, entró a la sacristía de la Capilla Sixtina, sala en al cual se preparan los vestidos del nuevo pontífice. Se trata de la "sala de las lágrimas", llamada así porque es el lugar donde el elegido desahoga la emoción que ha contenido hasta ese momento. Se ignora si Francisco volvió una vez más a emocionarse, consciente del peso del ministerio petrino, como si hicieron otros tantos Papas, como Juan XXIII o Benedicto XVI, quien según dicen, y luego se confirmó con su renuncia, se refirió a su elección como “una guillotina”.
Las emociones contenidas de los Papas contradicen de plano la imagen que los fieles tienen del cargo Papal. Una imagen tal vez demasiado idealizada que no se corresponde con la realidad. Y es que la profesión de Papa no es fácil. Nadie le enseña a uno a serlo. Ser Papa no es una profesión sujeta a horarios, es un ministerio sujeto a muchas presiones y responsabilidades, tanto internas como externas.
Ese día, el 13 de marzo del 2013, el cardenal brasileño Claudio Hummes, al abrazarle tras su elección como pontífice, exclamó a sus oídos: "no te olvides de los pobres". Durante los doce años que duró su mandato, nunca se olvidó de cumplir a rajatabla el consejo de su compañero.
Como es sabido, los nombramientos y las muertes de los Papas siempre han estado rodeados de un cierto misterio. Un dato cuanto menos curioso para los numerólogos. Si sumamos la fecha del nombramiento de Francisco, es decir 13 más el mes 3, correspondiente a marzo y al año, 2013, podemos ver como el número 3, símbolo de la Trinidad, de repite de forma insistente. Pero más sorprendente nos resultará comprobar como el resultado de sumar dichos números, esto es, 13+03+2013 nos da como resultado el número 13. De nuevo el número 3. Y si hablamos de su muerte, resulta curioso observar como el Papa fallece nada más acabar la Semana Santa, justo el día posterior a la Resurrección.
Francisco fue nombrado Papa a una avanzada edad. Esto le ha impedido en su corto papado de doce años, llevar a buen término los cambios en una Institución conservadora, con normas en vigor de más de dos mil años. Eso le hace a uno pensar que algunas de las críticas – por fortuna muy pocas -, sean a todas luces, un tanto injustas.
Las primeras señales de pobreza y austeridad de Francisco no se hicieron esperar. Cambió su anillo de oro por otro de plata. En lugar de sus zapatos rojos prefirió llevar los zapatos negros que siempre había llevado. Y en lugar de utilizar el papamóvil blindado se inclinó por otro modelo más sencillo. En vez de elegir los lujosos fastos funerarios optó por seguir siendo fiel a la pobreza y a la sencillez.
Renunció a vivir en el palacio lujoso del Vaticano, y decidió trasladar su residencia a la Casa de Santa Marta, en vez del lujoso del Palacio Apostólico, residencia oficial de los papas desde que Pio X se instaló allí en 1903. Francisco renunció al lujoso apartamento pontificio, situado en la tercera planta del palacio, que consta de diez habitaciones, imponentes salones con suelos de mármol profusamente decorados, biblioteca, estudio médico, capilla, comedor y cocina propios. Dicen que al preguntarle por los motivos por los que no se había quedado a vivir dentro contestó que lo hizo “por motivos psiquiátricos'", explicó tiempo después, en una entrevista.
El primer Papa jesuita ha sabido adaptar la Iglesia que cogió a los nuevos tiempos y abrirla y acercarla a personas que han permanecido ajena a ella. Ha sido un Papa poco teórico y evangélico. Su pragmatismo verbal y su sensibilidad le han llevado a empatizar y a defender a los pobres, a las mujeres, los refugiados, los homosexuales o los migrantes, y a criticar y enfrentarse con los poderosos. “¡Cuánto desprecio hacia ellos!” (y, por ende, hacia Dios, como hijos suyos que son, cabría añadir), exclamó en sus últimos momentos. El hijo de inmigrantes ayudó a huir a varios perseguidos políticos entre los años 1973 y 1979 durante la dictadura militar, cuando era Provincial de la Orden en Argentina.
Aun así, hay quienes no han sabido ver el mensaje y la huella de Jesucristo en Francisco, al situarse al lado de los pobres y los oprimidos, y, en lugar de considerarle un religioso y un cristiano ejemplar, han preferido definirle políticamente y de una forma errónea, como un comunista o cura rojo, como se les considera, aún hoy en día, a los miembros de su orden.
Según Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, Francisco propuso tres acciones concretas: la condonación de la deuda externa, la abolición de la pena de muerte y la creación de un fondo mundial para la eliminación definitiva del hambre.
De Francisco de Asís, bebió su amor por la naturaleza. Sus Florecillas se materializaron en la encíclica Laudatio si, en la cual trata la necesidad de cuidar la casa común que es el planeta Tierra. Y también la paz: “Ninguna paz es posible sin un verdadero desarme. La necesidad de cada pueblo de proveer a su defensa no puede convertirse en una carrera armamentística generalizada”.
Su verdadero testamento espiritual queda reflejado en sus últimas palabras. Horas antes de su muerte Francisco denunció la “incesante violencia” de Israel sobre el pueblo palestino y su “dramática y deplorable situación humanitaria”. Una exposición que terminó con un “mero llamamiento a un inmediato alto el fuego, a la liberación de los rehenes israelíes y el acceso a la ayuda”.
La cuestión ahora es saber quién será su sucesor y el referente moral y mundial en este contexto de incertidumbre internacional. Y si algunos políticos nacionales, pero sobre todo los líderes mundiales, que además de menospreciarle en vida y ensalzarle en sus últimas horas, tendrán como lobos, la coherencia y la paciencia de contener sus ladridos. "Es mejor ser ateo que ir a la Iglesia y odiar a todo el mundo", decía.
Francisco, el humanista, ha sido un equilibrista entre lo divino y lo humano. El papa negro que vestía de blanco ha emprendido como un migrante más, su primer vuelo espiritual. Y su sotana blanca, más conocida como "traje piano", aún sigue oliendo a oveja.
José Luis Meléndez. Madrid, 23 de abril del 2025. Fuente de la imagen: pixabay.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario