No solo los animales nos aportan lecciones diarias de tolerancia, comprensión, paciencia, empatía y cariño. El mundo vegetal no tiene la misma capacidad de expresión que el reino animal, pero eso no le impide darnos de vez en cuando alguna que otra lección. Este año ha sido un año seco. Ha llovido muy poco en el mes de abril, pero estos seres, sin proferir un solo lamento, una sola palabra, continúan erguidos, por su enorme fuerza interior.
Esta foto, la he realizado en unos de los trayectos que realizo, a una de las bibliotecas que frecuento. Le he puesto el nombre de “Pata de elefante”. No es la raíz del árbol, como podría pensarse. La raíz está en el suelo. Es el árbol, el que ha modificado por nosotros la estructura de su tronco, y se ha adaptado a la arquitectura de su “compañero”, el homo erectus.
Nuestra madre naturaleza, es la que una vez más (aún en nuestros días), se ha adaptado a nosotros, de una manera sabia, silenciosa, sin estridencias ni reproches. Después de siglos y siglos, cabría preguntarse si el hombre ha evolucionado tanto como este árbol lo ha hecho en menos tiempo.¿Seguimos inadaptados desde los anales de la historia...?
José Luis Meléndez. Madrid, 25 de Junio del 2015.
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