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23 de febrero de 2021

La nueva masculinidad

Es necesario que la nueva masculinidad vaya acompañada a su vez de una nueva feminidad. Porque de no ir de la mano ambas, estarán abocadas al fracaso

“Lo perverso del patriarcado es que nos hace creer a los hombres en lo que somos, sin haber reflexionado nunca sobre nosotros mismos. Nos desconocemos”. Son palabras del filósofo Juan Guillermo Figueroa, académico en el Colegio de México y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en un encuentro organizado por el diario EL PAÍS, la Cadena SER,  patrocinado por los laboratorios Janssen, y publicado en su edición impresa el 23 de noviembre del 2019.

Al acto acudieron como ponentes, Martín Selles Fort, director general de Janssen España, María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Los doctores José Manuel Cózar Olmo (cirugía), Antonio Gómez Caamaño (radioterapia), Aránzazu González del Alba (oncología), Marcos Martínez (representante de los pacientes), Ana Martínez (especialista en antropología social), Milagros Pérez Oliva (especialista en sanidad EL PAÍS), y Guillermo Figueroa (experto en salud y clichés masculinos).

Como eje central del debate se abordaron entre otros temas, los efectos que tienen las conductas de los varones dominantes sobre su bienestar físico y mental. “Machos alfa”, según palabras de Milagros Pérez Oliva, que son incapaces de llorar o de mostrar ternura o miedo, que no cuidan ni se cuidan, y que se resisten a pedir ayuda médica cuando la necesitan.

Según la ministra, “La masculinidad tradicional presenta ciertas ventajas para el varón: dominio del espacio público, más concesiones para el ejercicio de la sexualidad, menor exigencia en cuanto a los cuidados y la ternura”. Pero como contrapartida estos hombres, “Tienen más posibilidades que ellas de morir antes de cumplir los setenta años; su esperanza de vida es menor, y su tasa de mortalidad por causas externas es cuatro veces mayor, siete veces más cuando hablamos de homicidios; también se suicidan más”.

¿Está facilitando la mujer la transición del hombre hacia una nueva masculinidad?  Según Esther Perel reconocida sexóloga y terapeuta residente en Estados Unidos, no del todo, como consecuencia de ciertas contradicciones femeninas, según reconoce al semanal mujerhoy.com.

Las relaciones de pareja, afirma, están cambiando tan rápido que nos vemos en la tesitura de negociar aspectos que antes eran incuestionables. Sin duda, es necesario que el hombre cambie, pero para que eso ocurra, es necesario que la mujer se despoje de sus miedos y contradicciones y le permita llevar a su compañero dicha metamorfosis.

Según la terapeuta, el nuevo hombre no está solo para ser el garante de la disciplina o para llevar dinero a casa, también es una entidad afectiva. Y este cambio de rol es el que descoloca y trastorna sobre todo a la mujer. La misma mujer que lucha desde su trinchera feminista por su acceso al poder público, no está dispuesta sin embargo a renunciar al poder de su hegemonía doméstica y privada, concluye, lo cual supondría compartir mismas obligaciones, pero no los mismos derechos entre sexos, en dicho ámbito doméstico y privado.

Las mujeres, prosigue, aceptan verse de forma distinta, pero no están preparadas para verle a él de forma diferente. Perel se muestra crítica con la sexualidad actual, tan genitalizada como fálica: “La industria de la pareja está centrada en que el pene haga lo que se espera de él. Un momento, ¿es que el hombre no tiene piel, cabellos, sonrisa, ojos? ¿O es el pene el que decide?”.

La terapeuta recomienda a la sociedad tomar conciencia y alejarse de este modelo fálico de penetración, que como acto sexual, acaba cuando el hombre “termina” y se duerme. Escucho al hombre decir: “Nada me da más placer que verle a ella, ver su placer”. El hombre ya no tiene ganas de recibir “un servicio”, quiere que su pareja esté presente y sienta placer. “Al contrario, es rarísimo escuchar a una mujer decir lo mismo, señala. Lo que le excita es como se siente con respecto a ella misma”.

Según Figueroa, los hombres “necesitamos una reflexión crítica sobre lo que perdemos por ser hombres. En palabras de la sociología y la antropología de la salud, los hombres se mueren por ser hombres, ¿no les parece una perfecta estupidez?”. Pero según las palabras de Perel, es necesario que esta nueva masculinidad vaya acompañada a su vez de una nueva feminidad. Porque de no ir ambas de la mano, estarán abocadas al fracaso.

José Luis Meléndez. Madrid, 22 de febrero del 2021. Fuente de la imagen: wikimedia.commons.org

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