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28 de febrero de 2020

Egolatría

Las fiestas son en su mayoría, fechas en las cuales se homenajean a figuras humanas. ¿No es hora, después de veinte siglos, de reconocer la existencia de otros seres que nos acompañan, y nos hacen la existencia mejor, y más longeva?

El ser humano debería de empezar a ser menos ególatra, y empezar a hacer partícipes a otros seres

Lo pueden escuchar y ver en YouTube. Les invito y les animo a ello, garantizándoles de antemano que no se arrepentirán. Se trata de un tema clásico creado por Handel. Lleva por título Ombra mai fu, y está interpretada por Franco Fagioli. Una pieza musical que compuso el genio inspirada en un árbol. En el vídeo creado con una gran sensibilidad artística, se puede apreciar como Fagioli, se aproxima lentamente a un árbol centenario, mientras aquél, le canta a este. Al acercarse lo acaricia. Más tarde, una actriz camuflada y disfrazada de árbol, le extiende su mano al artista, desde el interior de su copa, en respuesta a su emoción.

Impresiona ver la majestuosidad del árbol. Un árbol que posee más años que sus ramas, pero bastante menos que sus hojas. Por su tronco es posible que casi me doble la edad. Por este motivo, todas las felicitaciones que reciba en el día de hoy, día de mi cumpleaños, se las voy a dedicar a este majestuoso ser, entre otras cosas, porque estoy seguro que se las merece más que yo.

Comparto con todos ustedes este tema, Ombra Mai Fu, creado por Handel e inspirado en un plátano oriental o plátano de sombra. Una pieza que, desde mi humilde punto de vista, debería ser considerado un himno del mundo vegetal. El título se puede traducir al castellano como nunca fue una sombra. La obra, es una ópera interpretada por el protagonista Jerjes I, rey de Persia, y cuya letra dice así:

Frondas tiernas y bellas,
de mi plátano amado,
¡que os favorezca el destino!
Que truenos, relámpagos y tempestades,
no turben vuestra querida paz,
ni os logre profanar el viento del sur.

Nunca sombra fue,
de una planta,
querida y amable,
más suave.


Una demostración más que palpable del amor que este músico sentía por estos bondadosos y pacientes seres, que son los árboles. Un tema mucho más profundo y emotivo que el Cumpleaños feliz. Cada vez que veo un árbol talado o una marca de tala e incluso de poda, me acuerdo de esta música. Hoy, por ejemplo, al venir a la biblioteca, he visto varios ejemplares señalados, que dentro de unos días no estarán.

Creo que el ser humano debería ser menos ególatra y empezar a hacer partícipes a otros seres que cada día viven alrededor suyo, nos hacen la vida mejor, y más longeva. Seres como los árboles, los cuales en su bondad, son incapaces de pedir nada a cambio, y que sin embargo relajan y rebajan nuestra presión arterial, nos protegen de la lluvia y del sol, contribuyen al nacimiento de especies, nos ofrecen sus frutos, e influyen en nuestra salud, proporcionándonos un aire más limpio y sano. Ojalá que pequeños gestos de agradecimientos como este de Handel, nos sirvan al menos, para tomar conciencia de ello.

José Luis Meléndez. Madrid, 28 de febrero del 2020
Fuente de la imagen: wikimedia.commons.org

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