Es imposible estar enamorado estando siempre alegre y feliz
Hace unos meses, un conocido periodista del corazón, aconsejaba a las parejas que no pasaban por un buen momento, dejar la relación, ya que según él, el amor es algo para disfrutar y ser feliz. Dudo que esta persona a su edad haya estado enamorado. Algunos siguen confundiendo el sexo con el amor. El primero es una entrega egoísta del cuerpo que busca el placer; el segundo una entrega desinteresada del alma.
El sexo nace del deseo, el amor de la admiración. El sexo se practica, se compra y se vende como una mercancía; el amor no. Todo el mundo puede practicar sexo en pareja o de manera individual, pero solo algunos se van de este mundo habiendo experimentado ese sentimiento único y especial que es el amor.
El sexo no implica emoción alguna, sin embargo el amor es un sentimiento que comprende muchas emociones. Es imposible estar enamorado estando siempre alegre y feliz. Por muy buena que sea la relación sexual de los amantes, jamás llegarán a sentir la plenitud sensorial y emocional que experimentan los enamorados en sus relaciones.
Los amantes se conforman con el placer de sus cuerpos, pero los enamorados necesitan trascender más allá de sus cuerpos, para amarse con el cuerpo y con el alma. El placer sexual que experimenta el amante no es nada en comparación con el éxtasis emocional del enamorado.
El amante teme darse; el enamorado es capaz de entregarse y de abandonarse más allá de sí mismo. De ahí que el enamorado comparta con el ser amado emociones como la tristeza, la ausencia, el miedo e incluso el enfado. Quien no ha compartido estas emociones, es que no ha estado enamorado.
Admiro a todas esas personas que hoy están tristes porque un día lo dieron todo. Y me compadezco de las personas que en su egoísmo siguen vendiendo el amor feliz (happy love), porque han sido incapaces de darse y de abandonarse a los demás, por encima de los instintos, con la generosidad aún tristemente virgen de sus emociones.
Razón de más si es un periodista del corazón...
José Luis Meléndez. Madrid, 6 de agosto del 2018
Fuente de la imagen: wikimedia.commons.org
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