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25 de junio de 2018

El tema pendiente

No sé si el amor o la amistad te empujarán un día hasta mí, o seré yo el que un día se tropiece contigo

Te espero sin prisa. Cada noche te imagino, y te acaricio el alma con mis pensamientos. No sé si el amor o la amistad te empujarán un día hasta mí, o seré yo el que un día se tropiece contigo. Ignoro que harás ahora. Quizás no existas más que en mi mente, o te encuentres dormida a estas horas, en los brazos de Morfeo, mientras yo te sueño despierto al lado del amor.

Tengo miedo de ti, y de nuestra primera cita. ¿Quién dijo que el amor era un sentimiento? Me siento como un niño ante su profesora, en este múltiple examen de química, física y matemáticas interesadas. En esta maldita prueba en la que uno no pinta nada. Supongo que nunca aprobaré este tema de asignaturas pendientes de las que está compuesto el amor.

Aun así seguiré prefiriendo la religión misteriosa de tu alma, antes que la educación física de tu cuerpo. Y viviré este encuentro como una historia real y eterna, más que como un capítulo efímero de ciencia ficción.

José Luis Meléndez. Madrid, 21 de agosto del 2017
Fuente de la imagen: commons.wikimedia.org

19 de junio de 2018

Antes de tiempo

La vida es celosa y defiende su derecho a existir

A veces esta emocionante y grandiosa obra que es la vida, nos ofrece fragmentos anticipatorios que nos permiten identificarnos con ella.

Nos encontrábamos ayer tres personas, cada una con sus respectivas mascotas, enfrente de uno de los frondosos jardines de césped poblados de árboles, que jalonan la avenida principal del barrio de Manoteras. La escena era la siguiente: una pareja de urracas (macho y hembra), intimidaban a la más grande de las mascotas desde el suelo, a menos de un metro por su parte trasera, mientras emitían unos graznidos que podían escucharse a 500 metros de distancia.

El mensaje era claro: la pareja le estaba invitando a marcharse al animal, por encontrarse en una zona de crías. Los animales como pudimos comprobar también tienen sus señales de obras y de circulación. No he visto animales más celosos de sus crías que las urracas. A mí me pasa lo  mismo con el embarazo psicológico de mi libro: me pongo nervioso cuando alguien se aproxima a pocos metros de mi criatura. Este es uno de los motivos por los que haya optado por la autoedición o reproducción asistida. Después de tantos años de gestación,  este es el mínimo gesto que un  padre debiera tener con su embrión.

Me siento identificado con las urracas. Yo he emitido los mismos sonidos a los editores que han intentado colarse en el nido, con la intención de incubar juntos la criatura que dentro de unos días verá la luz, y que desde hace varias décadas llevo dentro. La vida, una vez más, ha demostrado ser sabia dotándonos antes de tiempo del instinto protector, para defenderse a sí misma. La vida es celosa y defiende su derecho a existir.

José Luis Meléndez. Madrid, 19 de junio del 2018
Fuente de la imagen: commons.wikimedia.org

16 de junio de 2018

Incompetencia

La incompetencia de la clase política se está convirtiendo en un problema humanitario

En Europa existen dos tipos de refugiados: las personas que se ven obligadas a abandonar sus respectivos países, y los políticos que viven escondidos y refugiados en sus despachos; alejados de la realidad y de los problemas de los ciudadanos.

Los primeros se juegan la vida propia, y la de sus familiares y amigos, al pretender iniciar una vida digna. Los segundos tienen sus necesidades y sus derechos más que cubiertos. Cobran ingentes cantidades de dinero por hablar, reunirse, y pasan más tiempo en sus despachos climatizados y enmoquetados que en los lugares en los cuales la necesidad aprieta. Son ciudadanos sobreprotegidos por el sistema al que dicen representar. Les gusta aun así emplear la palabra igualdad en sus aburridos y pomposos discursos, con objeto de intentar camuflarse y pasar desapercibidos.

Poseen escolta, buenos casas y coches, y sueldos insultantes, si se compara la productividad de cada uno de ellos con los del resto de la sociedad a la cual creen representar. Suelen alimentar más sus estómagos que sus corazones, anteponiendo sus propios intereses a los de los ciudadanos que han depositado en ellos su confianza. Tienen una justicia que vela más por ellos, una nevera surtida con productos selectos, y una cuenta corriente por la que corren más los ingresos que los gastos.

Los ciudadanos del Aquarius, son personas menos ambiciosas y más necesitadas.  Son víctimas de una clase política que les expulsa de su país, y de otra impasible, (perteneciente según dicen a una sociedad más avanzada en lo económico y queda por ver si en lo moral), ante 629 personas que lo único que piden es una oportunidad para iniciar sus vidas y las de los suyos.

La desunión europea, ha escurrido recientemente el bulto y ha asegurado que “no tienen competencias”, y ha instado a los Estados miembros a que resuelvan el asunto ellos mismos. La Unión Europea, sin embargo, es capaz de ponerse de acuerdo en 48 horas, si de lo que se trata es de bombardear cualquier posición enemiga. Y de llegar en pocos días a cualquier acuerdo económico que mejore su desinterés humanitario.

Ante esta pasividad muchos ciudadanos se preguntan qué hubiese pasado, si en lugar de tratarse de ciudadanos libios, los pasajeros hubieran sido europeos. Y si en caso de asistirles no hubieran incurrido en ciertas actitudes xenófobas que tanto critica la desunión. Se preguntarán con toda razón también los europeos si esta unión de países no es tan solo un club financiero. Cuestiones que deberían haber aclarado y despejado sus propios representantes. O al menos no estar entorpeciéndolas con esta cómplice pasividad.

La falta de sensibilidad  de los “líderes” europeos, y la incompetencia de la clase política se está convirtiendo en un problema humanitario. Una situación que puede agravar más frágil relación entre los países miembros. La democracia cristiana europea ha quedado con esta actitud, moralmente invalidada para criticar las políticas proteccionistas del Presidente Trump, mientras sigan convirtiendo uno de sus mares en un cementerio. Porque mientras el mandatario  americano boicotea productos exteriores, los líderes europeos hacen lo propio con personas pertenecientes a distintos países, en situación de extrema necesidad.

En los próximos días los representantes de los distintos países deberán trazar una hoja de ruta común, que permita abordar el tema, y atajarlo desde un punto de vista legal, asistencial y humanitario. Entretanto quedarán en entredicho los valores del viejo continente. El gobierno socialdemócrata de Sánchez, ha comenzado su andadura tomando medidas contra la inmigración. Una medida por medio de la cual se ha visto compensado en medio de los complicados asuntos domésticos, y que a su vez ha permitido enviar al Parlamento Europeo un efecto “llamada de atención”. Un gesto que han agradecido muchos europeos y españoles que durante unos días se han sentido avergonzados.

Los españoles se han dado cuenta que no hace falta llevar una bandera, asistir a un desfile, o ver un partido de la selección, para poder sentir el orgullo de ser un ciudadano español.

José Luis Meléndez. Madrid, 16 de junio del 2018.
Fuente de la imagen: proactivaopnearms.org

10 de junio de 2018

Sonrisas y lágrimas

Los acuerdos secretos, urdidos supuestamente en los despachos a espaldas de los ciudadanos, han abierto un debate moral y social

Las decisiones personales e incomprensibles a los ojos ajenos, debieran de ser respetadas. Nadie se imagina el vértigo interior que debe sentir un piloto que ha abandonar su nave de manera inmediata en pleno vuelo. Aunque esté provisto con el paracaídas de emergencia. Se comprenderán así mejor las ocho horas que el expresidente Rajoy pasó en un restaurante, mientras se votaba en el Congreso su moción de confianza. Y el correspondiente estado de shock motivado por la incapacidad de asumir en tan poco tiempo, semejante vacío de poder.

El apego al cargo de cualquier político refleja, al margen de sus propios motivos, una falta de sensibilidad social, y de dignidad democrática. Al expresidente Rajoy le ha resultado más fácil dimitir como Presidente del partido ante los suyos, que como Presidente español ante los ciudadanos. Da así la impresión que las “órdenes” de los suyos, han tenido mayor preso que las del resto de la sociedad (incluidas las de su propio partido), invitándole desde hace unos años a considerar su sucesión.

Rajoy no “ha sido fuerte” ante la corrupción en sus filas. Y esta ha terminado por lanzarle en el ruedo la última estocada. Mejor para él y los suyos hubiera sido dejar el cargo a tiempo, que abandonar la plaza de una forma tan abrupta, humillante y perjudicial para su partido. La referencia ante los suyos a “los mejores años de su vida”, ha terminado por provocar en su semblante unas lágrimas personales, que han brillado por su ausencia a la hora de aplicar  los recortes sociales.

Entretanto un expresidente Aznar, ahora regenerado, limpio, independiente y anti independentista, se ha ofrecido de forma tardía e inoportuna a reflotar como buen “Ciudadano” y marinero, su olvidada y antigua nave de las Azores. El partido tocado de Rivera, preocupado por su más que previsible descenso demoscópico, intentará un adelanto electoral que le salve del desgaste, y le evite perder los puntos conseguidos durante estos meses.

El Psoe ha vivido esta semana su luna de miel con la llegada a La Moncloa. El nuevo ejecutivo de Sánchez evidencia la disparidad de un gobierno no igualitario (11 ministras y 5 ministros), y un considerable número de cargos y de ministerios (17 ministerios y 25 secretarías de Estado). Los acuerdos secretos, urdidos supuestamente en los despachos a espaldas de los ciudadanos, han abierto un debate moral y social sobre si las formas justifican el fondo. Y si el “sí se puede” cómplice, entonado el día de autos en el Congreso, justifica el “no se debe” defendido  por el centro derecha, a la hora de asaltar los anhelados cielos del poder.

Los emoticonos se han apoderado estos días de la vida pública española. La expresividad que ha caracterizado esta última semana de infarto, han sido los semblantes emotivos de los populares, los rostros de euforia de los socialistas, y las caras de asombro de los españoles. Sánchez deberá velar porque el incuestionable liderazgo de su flamante equipo no eclipse su perfil presidencial, y porque las promesas del pasado no debiliten los juramentos del presente: recuperación de las ayudas arrebatadas durante estos años a los parados de larga duración mayores de 52 años, aplicación de medidas concretas contra el maltrato animal, en consonancia con los guiños animalistas esbozados en el pasado por el Ministro de Cultura y el Presidente, como la Ley de Maltrato Nacional, la cual prometió el ahora Presidente en el programa La Sexta Noche, entre otras.

El tiempo dirá si las medidas divinas que resulten de asaltar de forma subrepticia los cielos del poder, no terminen por expulsar antes de tiempo a los nuevos inquilinos del paraíso. Y por dinamitar de una forma definitiva e irreparable la ya frágil desunión de la izquierda, y la escasa química entre sus líderes.

Han sido para sus señorías días de sonrisas y de lágrimas. Queda por ver si el optimismo que derrocha el Psoe con sus 84 diputados, es lo suficientemente realista para poder “normalizar” los intereses del partido y solucionar los problemas de los españoles. Sin que estos tengan que volver a sudar la camiseta de los recortes y de los impuestos…

José Luis Meléndez. Madrid, 9 de junio del 2018
Fuente de la imagen: commons.wikimedia.org

6 de junio de 2018

Madrilego

Y en los días en los que esto ocurre, en lugar de madrileño, uno se siente más madrilego

No sé si se han fijado, pero en estas fechas en las que ya estamos, el anuncio de El Corte Inglés anunciando la primavera, ha brillado por su ausencia. Una muestra evidente de como el cambio climático influye sobre la economía y los departamentos de márketing.

Después de cinco meses con los cielos madrileños encapotados, me considero un superviviente. Porque nunca creí que iba a aguantar la morriña que esto supone. Los jardines más verdes y la humedad ambiental, han influido hasta tal punto, que ás veces as meigas toman a miña alma e empezo a falar galego.

Y en los días en los que esto ocurre, en lugar de madrileño, uno se siente más madrilego...

José Luis Meléndez. Madrid, 6 de junio del 2018
Fuente de la imagen: commons.wikimedia.org

2 de junio de 2018

Moción electoral

Sus señorías han logrado por fin llegar a un acuerdo. Aunque haya sido para salvar sus propios intereses...

La sentencia contra el Partido Popular acusando a este partido de corrupción, ha sido la excusa. La moción puesta en marcha por el Partido Socialista y arropada por fuerzas populistas y nacionalistas, no ha sido tomada ni pensada por el bien de todos los españoles, ya que no incluirá una convocatoria de elecciones a corto plazo, para que los ciudadanos decidan y tengan la última palabra. De haber sido éste el motivo, ya se habrían puesto de acuerdo todos los partidos durante estos años de letargo parlamentario. Tiempo han tenido; ganas les han faltado.

El motivo principal que ha contribuido a llegar por primera vez a un acuerdo tan amplio, ha sido la de asegurar sus propios intereses en el poder. Esto es, allanar el camino hacia el escenario electoral que tendrá lugar el próximo año. Ha sido una maniobra planificada y calculada milimétricamente, llevada a cabo minutos después de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Un asalto democrático ajustado a derecho y al calendario electoral, cuyo fin de contrato ha expirado con sospechosa exactitud, el último día del mes en curso.

Con el partido de Rivera disparado en las encuestas, un Psoe estancado, y un Podemos en retroceso, fraccionado y afectado por la incoherencia ideológica de su líder, la única salida para bloquear al centro derecha del PP y de Ciudadanos, ha sido la de presentar una moción electoral, vestida de moción de censura. Una jugada que según el partido, permitirá al Psoe recuperar sus expectativas electorales de cara a los próximos comicios, por medio de políticas sociales que pagarán de su bolsillo los españoles.

Se avecina un final de legislatura en el cual  Ciudadanos acorralado por su derecha y su izquierda por la coalición socialista populista nacionalista, recibirá ataques por babor y estribor. El Partido Popular no se resistirá a su papel secundario en la oposición, y se resistirá a que Ciudadanos se apropie de su espacio. Es posible que se lleguen a acuerdos, pero serán puntuales, hasta que se celebren elecciones.

Sánchez a buen seguro intentará atraer a los socialistas desencantados que un día se fueron a Ciudadanos, e incluso a socialistas de Podemos. Rivera por su parte focalizará sus ataques a los socios de los socialistas, con objeto de desequilibrar la coalición. Evitará en la medida de lo posible un cuerpo a cuerpo con Sánchez de cara a un posible pacto postelectoral en las elecciones de 2019.

Aunque la Moncloa tenga un inquilino distinto, aún falta por ver si los problemas de España y los de los españoles seguirán siendo los mismos. Es decir, si la cama seguirá sin hacer. La siesta ha terminado. Sus señorías han logrado por fin llegar a un acuerdo. Aunque haya sido para salvar sus propios intereses. Y han empleado muy pocos días para ponerse de acuerdo en lo suyo.

¿Cuántos años más necesitarán para ponerse a resolver los problemas de los ciudadanos...?

José Luis Meléndez. Madrid, 1 de junio de 2018
Fuente de la imagen: commons.wikimedia.org