Traductor

12 de marzo de 2018

Las campanas

Ya no se oye como antes la música de las campanas

Quasimodo era un niño jorobado. Solo podía ver por un ojo; la forma de su rostro, le impedía hacer uso del otro. Al nacer fue abandonado, en las proximidades de la catedral de Notre Dame. Como consecuencia de su deformidad, se vio repudiado por el pueblo de París. Desempeño el oficio de campanero, y, y residió en el interior de la catedral. Debido al tañir de las campanas, estuvo a punto de quedarse sordo.

Era un hombre joven, valiente, astuto, fuerte, y de corazón noble. Su carácter tímido y reservado (acentuado quizás por algún complejo), limitaba sus contadas salidas al exterior. Un día conoció a una persona, en la cual depositó toda su confianza. Se llamaba Esmeralda. La gitana toca la trompeta y baila en las calles de París, para subsistir, en compañía de su cabra Djali. Un día es condenada a la horca, acusada de haber asesinado al capitán Phoebus, su amado. Quasimodo, que tras su deformidad esconde un corazón sensible y sediento de amor, lucha por salvar a la gitana.

El argumento anterior, es un resumen correspondiente a la obra "Notre Dame de París", una obra del escritor Víctor Hugo. Hoy el oficio de campanero, es una actividad menos artesana de lo que fue antaño. Los campanarios mecanizados o programados, han ido sustituyendo a los antiguos, con el paso del tiempo. Ya no existen campaneros con el arte, la pasión, y la entrega de aquellos maestros.

Ya no se oye como antes la música de las campanas. Los sonidos anunciadores que unían a los hombres con más fines sociales que religiosos. Ya no existen hombres tan nobles como Quasimodo, capaz de jugarse la vida en su oficio, y de suicidarse por amor. Ahora los monumentos, las iglesias y campanarios, a pesar de la deformidad, del abandono y del desprecio mostrado durante siglos por el hombre, aguardan con el mismo espíritu de aquel campanero, un mínimo gesto de amor.

José Luis Meléndez. Madrid, 29 de abril del 2017
Fuente de la imagen: commons.wikimedia.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario