Los agentes han hecho acto de fe, y se han ido sin poder entrar sin autorización judicial, ni ver el estado de los animales
Esta mañana a las 10:40 horas, La Pluma en Ristre, ha denunciado ante la Policía Nacional, a través del teléfono 091, un posible caso de maltrato animal. Al pasar por un garaje sito en la calle Madre de Dios, número 22, he oído el lamento de un animal. La primera llamada que he realizado, quiero pensar que se ha cortado, ya que no he llegado a oír a nadie, antes de que sonaran los pitidos intermitentes y característicos de una llamada colgada. Al principio de la conversación, en mi segunda llamada telefónica, me han dicho que tenía que llamar a la UMA (Unidad de Medio ambiente) del Ayuntamiento de Madrid. En ese momento le he preguntado al agente para qué publican entonces pancartas en Twitter, animando a que la gente denuncie posibles casos de maltrato animal a través del teléfono 091.
A continuación han procedido a tomar nota de la denuncia. La Pluma en Ristre se ha identificado y presentado como un blog solidario fiel colaborador de la UMA. La Policía se ha personado en el lugar de los hechos, y me han llamado de la central, para informarme que los agentes ya habían llegado. Yo estaba en casa, desde donde he cursado la denuncia. No he querido llamar a la puerta de la casa, para que la policía les cogiese infraganti. Los agentes han quedado en llamarme.
A las 13:40h, como no llamaban, he vuelto a ponerme en contacto interesándome por el caso. Me han tomado nota, y me han llamado a los diez minutos, para decirme que el caso estaba cerrado. Los agentes han preguntado a los vecinos, y les han dicho que "los" animales (una media docena) estaban bien (sic). Los agentes han hecho acto de fe, y se han ido sin poder entrar sin autorización judicial, ni ver el estado de los animales.
A continuación, he manifestado al Cuerpo, la pésima gestión del caso, al proceder al cierre del mismo. El agente me ha dicho que aunque esté cerrado el servicio, esto no quiere decir que esté cerrado el caso. Le he dicho al agente que he tenido animales toda mi vida, y sé que los lamentos de los animales eran de angustia.
Me han dicho que en los próximos días seguirán el caso, ante lo cual les he dicho que es un caso evidente de abandono, y con testigos. Y que cuando lleguen los dueños, ya será tarde, los animales ya tendrán comida, y estarán en mejores condiciones, y todo el esfuerzo no habrá servido para nada.
La Policía debería reportar estos casos a los políticos, para que éstos promulguen de una vez por todas, La Ley Nacional de Protección Animal
Entiendo a la Policía que está atada de manos, pero esta pasividad es degradante. Nunca se me olvidarán los gemidos de los perros. No podemos callarnos. La Policía debería reportar estos casos a los políticos, para que estos elaboren de una vez por todas la Ley Nacional de Protección animal. Estoy seguro que ellos también lo han pasado mal, y que nos entienden como ciudadanos.
Siento como ciudadano español una enorme impotencia, y una gran vergüenza ajena ante la poca sensibilidad de las autoridades públicas que dicen representarnos, en la gestión de estos casos de maltrato animal, que junto con las plantas, son en definitiva, los seres más sensibles y peor tratados de la sociedad. A pesar de haber ofrecido mi colaboración como testigo, me pregunto qué validez tiene esta denuncia, si la sociedad no está preparada para gestionarla.
En mi vida llegué a pensar que una visita de control y protocolaria, sería más que suficiente para convertirse en una terrible pesadilla. ¡Muchas gracias!, en nombre de todos, incluidas las de los perros que continúan encerrados durante no se sabe cuántos días, en esas pésimas condiciones. No me digan que no son más agradecidos y solidarios que nosotros. ¡Misión cumplida! Ya ha pasado todo. Ahora todos tranquilos. Y si es posible con Dios.
La Pluma Verde, entretanto, seguirá preguntándose cómo es posible que la Administración mire hacia otro lado, consienta estos casos, y que un Cuerpo de ámbito nacional, como es el de la Policía Nacional, no cuente con una unidad especializada en estos casos, como la Policía Municipal con la UMA, o la Guardia Civil, a través del SEPRONA. Ni con los recursos necesarios como es el de acceder a los datos del propietario de dicha vivienda, para hacerle venir de inmediato, y poner todos y cada uno de los animales a disposición de una protectora animal, que es donde en resumidas cuentas, tendrían que estar esas criaturas.
No toda la responsabilidad es externa. No se puede caer en la excusa barata del victimísmo. El Cuerpo debería de preguntarse si realmente está satisfaciendo todas las necesidades de la sociedad. Ser un poco más independiente, responsable y sensible, como las demás fuerzas de seguridad ante estos casos.
José Luis Meléndez. Madrid, 27 de Marzo del 2016
Fuente de la imagen: pacma.es
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