Me he quedado sin doctora. Ha sido una facultativa formidable. Además de poseer un alto grado de implicación y de solidaridad con sus compañeros y la profesión, siempre ha guardado su sonrisa y su discreción en los momentos difíciles que hemos pasado los dos.
Desde hace dos días algunos médicos de Atención Primaria y Pediatras han procedido a un encierro en la Asociación de Vecinos de mi barrio. Mi ex doctora ha acudido en un acto de solidaridad a la Asociación a entregar su bata y su pancarta reivindicativa con la que ha defendido hasta que se ha roto, sus derechos, los de sus compañeros y sus pacientes, en un acto simbólico.
Hace unos meses no pudo más y tuvo que darse de baja por motivos de salud. Nueve meses de baja médica. Me acabo de enterar por la prensa que ha encontrado plaza en Segovia, donde podrá atender a menos pacientes cobrando menos, pero atendiéndolos como se merecen. Es lo que se llama calidad de servicio, dignificación de la profesión y cariño por su labor y sus pacientes. Me alegro por ella. Y lo siento por mí y los demás pacientes que deja.
No me quejo porque pienso que ha sido una suerte y un honor ser paciente durante casi una década de una profesional de semejante talla. Ahora creo que es justo que el karma le devuelva todo lo que ha hecho y que otras personas puedan beneficiarse de su gran labor.
La doctora Canellas nos ha dado una lección a todos. A sus compañeros, a todos los pacientes y a la clase política de este gran país. Ha llegado a desfallecer y a poner en peligro lo más valioso que tiene una persona como es su salud, por defender la de los demás. Y ha conseguido al final dignificar en su lucha la profesión que representa, sin ningún tipo de ayuda por parte de las Administraciones Públicas, teniendo además que soportar algunas palabras y condiciones de trabajo indignas, tanto ella como sus compañeros, por parte de la Administración para la cual trabajaba.
El colapso de las urgencias en Madrid, es consecuencia de la falta de apoyo y de recursos de la Comunidad autónoma a la Atención Primaria. Una medicina preventiva, educativa, cercana y más barata que la atención especializada con la cual se pueden tratar a los crónicos, personas mayores o poca movilidad, así como evitar desplazamientos a los hospitales y tiempos de espera y de trabajo a los ciudadanos y médicos, respectivamente. La Consejería de Sanidad Madrileña, sin embargo, ha preferido transferir 24 millones de euros públicos a tres hospitales para la gestión privada de los mismos, en plena negociación, antes que ampliar las plantillas de sanitarios en toda la Región.
Un absoluto escándalo y una imperdonable provocación, si se tiene en cuenta, como ha quedado demostrada, la pésima gestión, la cual ha aumentado las listas de espera de pruebas diagnósticas de 157.258 pacientes en el año 2021 a 165.988 en el año 2022, es decir un 5,5% más, según las fuentes oficiales de dicha Comunidad. O que la demora media de espera para prueba haya aumentado una ratio de 50,17 a 60,51, es decir un 20% más y que algunos hospitales como La Paz, entre otros, hayan colapsado una vez más, razón por la cual han propuesto derivar de nuevo enfermos y familiares al almacén de pacientes y centro migratorio madrileño de sanitarios, más conocido como Zendal. ¿Les suena de algo...? Un bonito homenaje a la prestigiosa enfermera y sanitaria.
En definitiva, las siete olas de la pandemia no han sido suficientes para reforzar las plantillas y tomar las medidas necesarias, en una época como la invernal en la cual los picos suelen aumentar considerablemente, después de cerrar las urgencias ambulatorias durante dos años y medio. Esto es lo que les importa nuestra salud a los que ahora van a pedir nuestra confianza para otros cuatro años.
Este año, para más inri, los políticos nos solicitarán por tres veces su confianza para que les votemos. Ya vemos lo que pasa cuando uno se cree las imágenes, las palabras cruzadas, cuando no ingeniosas, que desvían la atención de lo realmente sustancial y no se leen los programas electorales, ni se recuerda la gestión integral de toda la legislatura.
Sus señorías han tenido cuatro años para dignificar la política como Yolanda lo ha hecho con su profesión, gracias a su único esfuerzo y con la Administración en contra. Pero siendo muchos más y teniendo más medios ni se lo han propuesto. Así que este año me he propuesto ir a votar a las tres convocatorias con mi propio lema, que dice algo así como: en mi voto está mi salud.
José Luis Meléndez. Madrid, 20 de enero del 2023. Fuente de la imagen: LaSexta.com
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