Bienvenido a la RALC o lo que es lo mismo, a la Real Academia de la Lengua Canina, en la cual las palabras sobran...
Tengo por costumbre si no leer ojear casi toda la prensa escrita nacional. Hoy, leyendo prensa atrasada, me he encontrado con esta maravillosa familia. La primera impresión que he sentido ha sido una emoción indescriptible, de hermanamiento o de manada y de una alegría inmensa, al darme cuenta que todavía hay personas con nobles sentimientos. Y por supuesto animales, como en este caso los perros, que en su corta vida además de hablar menos que los humanos, realizan labores más importantes e incluso humanas, que muchas personas.
La segunda es una pena enorme de vivir tan lejos todos los que hablamos ese lenguaje al que Luis se refiere: el que nos enseñan nuestras mascotas, al contrario que nosotros, sin mover los labios, sin insistir y sin prisas sancionadoras. Unas veces lo hacen con una mirada, otras torciendo la cabeza, moviendo la cola, estornudando, con un lametón, y en última instancia, si se tercia, con un ladrido. Inteligencia emocional le llaman algunos.
Bienvenido a la RALC o lo que es lo mismo, a la Real Academia de la Lengua Canina, en la cual las palabras sobran...
José Luis Meléndez. Madrid, 31 de octubre del 2021. Fuente de la imagen: wikimedia.commons.org
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