Da la impresión que las gestoras y los partidos, funcionan como monarquías offshore, al margen de la voluntad de los ciudadanos
Las carreteras de doble sentido, son muy peligrosas, porque causan víctimas mortales. En el Psoe lo saben muy bien. El miedo a unas primarias, con más de un candidato, ha provocado que una amplia y destacada representación de barones, y algún que otro expresidente, se hayan pronunciado, antes que los afiliados, a favor de una candidatura, como la de Susana Díaz. El temor a la democracia, y el debate interno, en una organización que se autoproclama progresista, no es un síntoma de buena salud, ni una muestra de coherencia, ni un ejemplo de participación, hacia los afiliados que esperan, aun por parte de la gestora, la convocatoria de unas primarias, y de un congreso.
Entretanto, la intención de voto de los socialistas, se sigue desplomando a mayor velocidad que la de cualquier otra formación, como así lo confirman los últimos sondeos llevados a cabo por distintos medios de comunicación. La neutralidad de la gestora, queda por lo tanto en entredicho, ya que por un lado recomienda al sector crítico, integrado por los afines a Sánchez, tiempo, y calma, y por el contrario, otorga a los barones, la potestad de hacer cuántas declaraciones deseen, sin ningún límite de tiempo, de espacio, ni de velocidad, a la hora de favorecer la candidatura de la Presidenta andaluza.
Todo esto no sería grave, paradójico y surrealista, si la baronesa hubiese manifestado de antemano, su intención de presentarse como candidata a conducir el coche de "luces largas", que le dirija a La Moncloa. Una falta de motivación, que puede augurar un futuro incierto, en las filas socialistas. Justo lo contrario que Pedro Sánchez, que sin coche oficial, ha tomado su Peugeot, y ha decidido recorrer las distintas agrupaciones, para escuchar (al contrario que los barones), a las agrupaciones socialistas. Existen por lo tanto dos velocidades para la gestora: con una pretende ralentizar al sector crítico, y con la otra dar alas e impulso, a la candidatura de Susana Díaz.
Se intenta por lo tanto paralizar la candidatura de Pedro Sánchez, un hipotético acercamiento a Podemos, y se prioriza la cantidad sobre la calidad, es decir, a las agrupaciones más numerosas, en lugar de las que gozan de mayor democracia interna, antes que las bases se pronuncien. La disciplina de la gestora, parece más reservada para asuntos de voto, que para los de comportamiento desleal con las bases, y con el resto de compañeros del partido. Los barones, han empezado a coser el futuro manto de la diosa andaluza, y algunos costaleros, han empezado a cantar desde hace días, las primeras saetas desde sus balcones.
No existe por lo tanto ninguna buena nueva para los progresistas españoles. Porque en Podemos, aunque se consolidan como segunda fuerza, y siguen con su tendencia al alza, con los votos del Psoe, las aguas, formadas por las tres corrientes ideológicas, siguen más que revueltas. A las desavenencias entre Pablistas y Errejonistas, se ha sumado el sector anti capitalista. El señor Iglesias, después de sus continuos enfrentamientos públicos durante meses, ha lanzado, no se sabe si ante las inminentes fiestas navideñas, o tal vez ante la próxima asamblea de su partido, un mensaje de unidad, y de amor fraterno: "todos para uno, y uno para todos".
El Consejo General de Ciudadanos, ha aprobado por su parte este sábado, tres ponencias que se presentarán en la IV Asamblea General, que se celebrará durante los días 4 y 5 de Febrero en Madrid. En la primera ponencia, relativa a la identidad ideológica, la organización abandona su ideario de centro izquierda, y pasa a definirse como un partido progresista, liberal y constitucionalista. En la segunda ponencia, se fija como objetivo entrar a formar parte de futuros gobiernos autonómicos. Y en la tercera propuesta, actualiza sus estatutos, e incorpora sanciones que pueden llegar a la expulsión de aquellos afiliados pertenecientes a corrientes críticas, que manifiesten de manera pública discrepancias con la organización. Se trata por lo tanto de lanzar un mensaje unitario, y de amordazar las voces críticas de sectores internos como TranCsparencia, que en fechas recientes, han cuestionado, la democracia interna del partido.
Entretanto el Partido Popular continúa con su ascenso imparable, ante las crisis de liderazgo abiertas en las demás fuerzas de la oposición. El cambio de actitud y de consenso con las demás fuerzas, y las declaraciones públicas, con tonos más conciliadores que los de antaño, parecen estar dando sus frutos. La legislatura ha iniciado su andadura con buen pie, pero es posible, que a partir de mayo, las relaciones del gobierno, con los demás grupos puedan tensarse, ante un hipotético amago del PP, de pulsar el botón de unas nuevas elecciones. Y es que la suma de los votos de Ciudadanos con los Populares, contaría con una mayoría absoluta lo suficientemente cómoda para gobernar durante cuatro años. Un hecho al que el Psoe, no parece darle mucha importancia.
Las elecciones generales han pasado, y los distintos líderes aprovechan para distanciarse de los ciudadanos y reafirmar sus posiciones de liderazgo. Una muestra evidente de ello, es que en los principales grupos parlamentarios (excepto en el PP), se está produciendo en sus líderes, el mismo afán de auto encapsularse, con el único propósito de perpetuarse en el poder. Y lo hacen con el mismo arte, con el que un gusano de seda teje o "cose" su huevo de seda, para convertirse en mariposa.
Como consecuencia de lo anterior, se puede concluir, que el Rh, y la sangre azul de los barones, tienen la inoportuna virtud, y la suficiente potestad y legitimidad, de bautizar y de consagrar a los nuevos candidatos. Y da también la escandalosa y nauseabunda impresión, que los partidos y las gestoras, funcionan como auténticas monarquías offshore, cuando operan y deciden en "B", al margen de la voluntad de los ciudadanos.
José Luis Meléndez. Madrid, 18 de diciembre del 2016
Fuente de las imagenes: flickr.com
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