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22 de noviembre de 2016

El mundo al revés

Pocas palabras, emplea Trump, a la hora de referirse a políticas internacionales, encaminadas a la construcción de un mundo mejor

El Presidente Obama, ha terminado su gira europea. Durante su estancia en el viejo continente, ha intentado tranquilizar a los mercados y a los socios europeos, ante la inminente legislatura de Donald Trump. Los efectos, no han sido los esperados. El futuro presidente, se ha encargado personalmente que las palabras de Obama, hayan caído en saco roto, y hayan sido contradichas con sus primeros gestos. Los picos afilados, y las garras amenazantes del nuevo ejecutivo, empiezan a asomar desde el nido provisional de oro, que el señor Trump, ha establecido en la torre que lleva su apellido. La torre mejor vigilada del planeta. El mismo hombre que ha conseguido conquistar la confianza de sus electores, presentando un país frágil, sensible y amenazado, es el mismo que se ha presentado como salvador y protector de la nación.

En sus intervenciones, y, para enfatizar e intentar dar seguridad a los americanos, Trump ha utilizado y utiliza el eslogan “haremos de los Estados Unidos, una nación grande”; un mensaje que recuerda a muchos ciudadanos del mundo, como al pueblo español, la sentencia proclamada por el dictador Francisco Franco: “Una España, grande y libre”.
La victoria de Trump no puede entenderse sin el apoyo conseguido a través de las redes sociales, debido a su numeroso grupo de seguidores. Asimismo, la Casa Blanca, ha acusado al Kremlim de intentar influir en los resultados de las elecciones, por medio del robo de información, de numerosos emails comprometedores pertenecientes a Hillary Clinton, con la posterior filtración a organizaciones como Wikeleaks.

El hasta ahora actor y empresario, ha sabido aprovechar y canalizar el descontento y el cansancio que las políticas de los demócratas han ejercido sobre los ciudadanos, como es el caso de la débil recuperación económica, que no termina de despuntar después de siete años consecutivos de ligeros repuntes.
Los mensajes contradictorios (es del signo géminis), y a la vez impactantes, han logrado captar votos de uno y otro lado, así como llamar la atención con mensajes inquietantes del tipo “Basta ya de un mundo políticamente correcto". El efecto Brexit o de descontento, ha calado en una sociedad que no esperaba el triunfo de los republicanos, como así lo demuestran las continuas protestas en las grandes ciudades del país.

Europa sigue sin entender la ambigüedad de la política de Trump, su estrecha relación de Estados Unidos con Rusia, y que al mismo tiempo exija a todos los socios una mayor contribución de su producto interior bruto (2%), a la OTAN.
Las relaciones comerciales y trasatlánticas, son otras de las preocupaciones en Europa, ya que una subida de tipos de interés, como defiende su administración, podría frenar los incentivos de las actuales políticas del Banco Central Europeo, y frenar la recuperación de la economía, y del proyecto europeo.

Pocas palabras, por no decir ninguna, emplea Trump, a la hora de referirse a políticas internacionales encaminadas a la construcción de un mundo mejor. Para él la prioridad, primero es la nación, y luego el mundo. Unas políticas tan preocupantes y vergonzosas para la ONU, como aterradoras e inaceptables para la comunidad internacional, como son los recientes bombardeos rusos sobre la ciudad de Alepo, los cuales han destruido todos los hospitales infantiles de la ciudad, y que pueden verse intensificados por el futuro presidente.

Los resultados obtenidos en los procesos electorales llevados a cabo en Reino Unido, y Estados Unidos, han hecho saltar las señales de alarma en Europa. Las próximas elecciones que tendrán lugar en países de reconocido peso en la Unión, como Francia, Alemania y Holanda, así como el auge de partidos eurófobos, nacionalistas y populistas, puede desestabilizar el corazón mismo de Europa. No menos preocupante es la influencia que el Presidente ruso, puede ejercer sobre Trump, en cuanto a políticas antieuropeas se refiere. El Washington Post, en su edición del diez de octubre, definía en un titular la relación de Trump y Putin: “Donald Trump, el títere de Putin”. Unas declaraciones no muy desencaminadas con respecto a las posibles y futuras tensiones en Europa, son las recientes declaraciones del presidente ruso: la OTAN, obliga a “apuntar a Europa con misiles”.

Todavía es pronto por tanto, para saber cómo serán las relaciones bilaterales de EE.UU con España. El Portavoz del gobierno, Méndez de Vigo, ha declarado recientemente que “hay que entenderse con EE.UU”, pero entenderse, no es sinónimo de someterse. Falta por tanto ese primer contacto o llamada al gobierno español, por parte del equipo de Trump, para conocer de primera mano, los aspectos que condicionarán las agendas de los dos países.

Si en el año 2012 el Fondo de Reserva contaba con 63.008 millones de euros, en el año 2016 el saldo de dicho fondo es de 25.176 millones

En clave nacional, el curso político ha arrancado de manera oficial en el Congreso, con la presencia del Jefe del Estado. La oposición, ha logrado paralizar la Ley Educativa (LOMCE), que pretendía aprobar el Partido Popular. El gobierno intentará en los próximos días, aprobar los presupuestos para el próximo año, con el apoyo de Ciudadanos, PNV, y Coalición Canaria. Queda por saber si el PSOE, que ha manifestado su oposición a los mismos, dará su visto bueno.

Según la última encuesta realizada por el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat, el movimiento independentista ha sufrido un ligero descenso. De esta forma, de celebrarse un referéndum en Cataluña, la opción del “no”, contraria a la secesión de Cataluña, ganaría con unos resultados ajustados. En líneas generales, se aprecia entre las distintas fuerzas de la oposición una cierta pugna, a la hora de posicionarse como la auténtica fuerza de la oposición.

Junto a la aprobación de los Presupuestos, urge otra asignatura de similar envergadura, como es la actual revisión del actual sistema de pensiones, con objeto de sanear las deficientes cuentas del actual fondo de reserva de la Seguridad Social, que mantiene el actual gobierno, con las cuentas del Estado. Si en el año 2012 el Fondo de Reserva contaba con 63.008 millones de euros, en el año 2016 el saldo de dicho fondo es de 25.176 millones de euros. Una herencia que no ha recriminado la oposición, con la misma dureza con la que los populares atacaron a los socialistas.

En el PSOE, las aguas siguen revueltas. La purga llevada a cabo por El aparatito (La gestora), ha provocado que militantes como Meritxell Batet, Adriana Lastra, Óscar López, Susana Sumelzo, Luisa Carcedo o Sofía Hernanz, hayan dejado de pertenecer a las direcciones de los grupos parlamentarios en el Congreso o en el Senado, o ya no sean portavoces en comisiones de las Cortes.
El exsecretario general Pedro Sánchez, por su parte, ha anunciado su reaparición. Para ello realizará un recorrido por las distintas agrupaciones socialistas, con objeto de conocer de primera mano las propuestas e inquietudes de los afiliados, de cara a la celebración del próximo congreso.

El señor González, no contento con la defenestración de su exsecretario general, ha aprovechado (como viene siendo habitual), la última de sus intervenciones, para arremeter contra Sánchez, y ha declarado: "Ha intentado hacer lo mejor que sabía. Pero, probablemente, no sabía". Una declaración pública poco ética, honorable y caballerosa, viniendo de quien viene, dirigida a un compañero, a las que solo figuras como el señor González pueden permitirse. Porque El aparatito al parecer está solo para hacer respetar de cuello para abajo, las normas internas, y no tanto los valores éticos entre compañeros. Como si el señor González, queriendo evitar su responsabilidad (que alguna tendrá), ignorara que no existen malos discípulos, sino malos maestros.

Cabe recordar que en una ocasión anterior, el señor González, ya le echó en cara al señor Sánchez, el no haberle hecho caso: “Sánchez, me dijo que se iba abstener. Me siento engañado”. Un problema conceptual de rangos, y del propio partido, que el señor González, no parece, o no quiere entender (lo cual sería más grave), como es que el poder ejecutivo del partido, reside en las decisiones que toma su Comité Federal, y en la figura de su Secretario General, y no en la ex presidencia de ningún gobierno existente.

Una cosa sí que ha reconocido el señor González, y es de agradecer: tiene mala suerte, a la hora de elegir candidatos (no ha aclarado si también candidatas), cuando afirma que: "Sería una desgracia que yo me pronunciara sobre eso. Ningún candidato al que he apoyado ha ganado".
La naturaleza es más sabia que inteligente, y por mucho que algunos adalides del caos, pretendan volver el mundo al revés, y desafiar las leyes naturales, jamás podrán alterar la verdadera esencia de las cosas.

José Luis Meléndez. Madrid, 20 de noviembre del 2016
Fuentes de las imagenes: flickr.com

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