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23 de abril de 2025

Francisco, el equilibrista

Francisco, el humanista, ha sido un equilibrista entre lo divino y lo humano

Ha muerto el Papa Francisco. El mismo cardenal que al ser consciente de ver como aumentaban sus posibilidades de convertirse en Papa renunció a serlo en el año 2005, en el cónclave tras la muerte de Juan Pablo II. El por entonces cardenal Bergoglio, rivalizó con el alemán Joseph Ratzinger, y entre lágrimas pidió a los cardenales que apoyaban a este, que trasladasen sus votos a Ratzinger. De esta forma, el alemán llegó a convertirse en Benedicto XVI.

El 11 de febrero del 2013 Benedicto XVI renunciaba a seguir ocupando la silla de Pedro. Francisco recibía como herencia el legado de un Papa débil, sin fuerzas para encarar los escándalos y filtraciones que por entonces erosionaban seriamente la Iglesia.

Jorge Mario Bergoglio, "el político con sotana", apodo con el que se referían a él en su Argentina, su país natal, eligió al ser nombrado Papa el nombre de Francisco, en una clara referencia a Francisco de Asís, el amigo de los pobres.

Una vez proclamado Papa, entró a la sacristía de la Capilla Sixtina, sala en al cual se preparan los vestidos del nuevo pontífice. Se trata de la "sala de las lágrimas", llamada así porque es el lugar donde el elegido desahoga la emoción que ha contenido hasta ese momento. Se ignora si Francisco volvió una vez más a emocionarse, consciente del peso del ministerio petrino, como si hicieron otros tantos Papas, como Juan XXIII o Benedicto XVI, quien según dicen, y luego se confirmó con su renuncia, se refirió a su elección como “una guillotina”.

Las emociones contenidas de los Papas contradicen de plano la imagen que los fieles tienen del cargo Papal. Una imagen tal vez demasiado idealizada que no se corresponde con la realidad. Y es que la profesión de Papa no es fácil. Nadie le enseña a uno a serlo. Ser Papa no es una profesión sujeta a horarios, es un ministerio sujeto a muchas presiones y responsabilidades, tanto internas como externas.

Ese día, el 13 de marzo del 2013, el cardenal brasileño Claudio Hummes, al abrazarle tras su elección como pontífice, exclamó a sus oídos: "no te olvides de los pobres". Durante los doce años que duró su mandato, nunca se olvidó de cumplir a rajatabla el consejo de su compañero.

Como es sabido, los nombramientos y las muertes de los Papas siempre han estado rodeados de un cierto misterio. Un dato cuanto menos curioso para los numerólogos. Si sumamos la fecha del nombramiento de Francisco, es decir 13 más el mes 3, correspondiente a marzo y al año, 2013, podemos ver como el número 3, símbolo de la Trinidad, de repite de forma insistente. Pero más sorprendente nos resultará comprobar como el resultado de sumar dichos números, esto es, 13+03+2013 nos da como resultado el número 13. De nuevo el número 3. Y si hablamos de su muerte, resulta curioso observar como el Papa fallece nada más acabar la Semana Santa, justo el día posterior a la Resurrección.

Francisco fue nombrado Papa a una avanzada edad. Esto le ha impedido en su corto papado de doce años, llevar a buen término los cambios en una Institución conservadora, con normas en vigor de más de dos mil años. Eso le hace a uno pensar que algunas de las críticas – por fortuna muy pocas -, sean a todas luces, un tanto injustas.

Las primeras señales de pobreza y austeridad de Francisco no se hicieron esperar. Cambió su anillo de oro por otro de plata. En lugar de sus zapatos rojos prefirió llevar los zapatos negros que siempre había llevado. Y en lugar de utilizar el papamóvil blindado se inclinó por otro modelo más sencillo. En vez de elegir los lujosos fastos funerarios optó por seguir siendo fiel a la pobreza y a la sencillez.

Renunció a vivir en el palacio lujoso del Vaticano, y decidió trasladar su residencia a la Casa de Santa Marta, en vez del lujoso del Palacio Apostólico, residencia oficial de los papas desde que Pio X se instaló allí en 1903. Francisco renunció al lujoso apartamento pontificio, situado en la tercera planta del palacio, que consta de diez habitaciones, imponentes salones con suelos de mármol profusamente decorados, biblioteca, estudio médico, capilla, comedor y cocina propios. Dicen que al preguntarle por los motivos por los que no se había quedado a vivir dentro contestó que lo hizo “por motivos psiquiátricos'", explicó tiempo después, en una entrevista.

El primer Papa jesuita ha sabido adaptar la Iglesia que cogió a los nuevos tiempos y abrirla y acercarla a personas que han permanecido ajena a ella. Ha sido un Papa poco teórico y evangélico. Su pragmatismo verbal y su sensibilidad le han llevado a empatizar y a defender a los pobres, a las mujeres, los refugiados, los homosexuales o los migrantes, y a criticar y enfrentarse con los poderosos. “¡Cuánto desprecio hacia ellos!” (y, por ende, hacia Dios, como hijos suyos que son, cabría añadir), exclamó en sus últimos momentos. El hijo de inmigrantes ayudó a huir a varios perseguidos políticos entre los años 1973 y 1979 durante la dictadura militar, cuando era Provincial de la Orden en Argentina.

Aun así, hay quienes no han sabido ver el mensaje y la huella de Jesucristo en Francisco, al situarse al lado de los pobres y los oprimidos, y, en lugar de considerarle un religioso y un cristiano ejemplar, han preferido definirle políticamente y de una forma errónea, como un comunista o cura rojo, como se les considera, aún hoy en día, a los miembros de su orden.

Según Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, Francisco propuso tres acciones concretas: la condonación de la deuda externa, la abolición de la pena de muerte y la creación de un fondo mundial para la eliminación definitiva del hambre.

De Francisco de Asís, bebió su amor por la naturaleza. Sus Florecillas se materializaron en la encíclica Laudatio si, en la cual trata la necesidad de cuidar la casa común que es el planeta Tierra. Y también la paz: “Ninguna paz es posible sin un verdadero desarme. La necesidad de cada pueblo de proveer a su defensa no puede convertirse en una carrera armamentística generalizada”.

Su verdadero testamento espiritual queda reflejado en sus últimas palabras. Horas antes de su muerte Francisco denunció la “incesante violencia” de Israel sobre el pueblo palestino y su “dramática y deplorable situación humanitaria”. Una exposición que terminó con un “mero llamamiento a un inmediato alto el fuego, a la liberación de los rehenes israelíes y el acceso a la ayuda”.

La cuestión ahora es saber quién será su sucesor y el referente moral y mundial en este contexto de incertidumbre internacional. Y si algunos políticos nacionales, pero sobre todo los líderes mundiales, que además de menospreciarle en vida y ensalzarle en sus últimas horas, tendrán como lobos, la coherencia y la paciencia de contener sus ladridos. "Es mejor ser ateo que ir a la Iglesia y odiar a todo el mundo", decía.

Francisco, el humanista, ha sido un equilibrista entre lo divino y lo humano. El papa negro que vestía de blanco ha emprendido como un migrante más, su primer vuelo espiritual. Y su sotana blanca, más conocida como "traje piano", aún sigue oliendo a oveja.

José Luis Meléndez. Madrid, 23 de abril del 2025. Fuente de la imagen: pixabay.com

12 de abril de 2025

La advertencia

La advertencia de Bessent desmiente la famosa cita de que el mundo nos roba

"Los países están llamando, me están besando el culo, se mueren por llegar a un acuerdo". Así se manifestaba Donald Trump, mofándose de los líderes mundiales que llamaban a su Administración para intentar llegar a un acuerdo con objeto de neutralizar los batacazos bursátiles, que él mismo había creado y que posteriormente se confirmaron. Una afirmación a todas luces falsa, ya que el único país que ha aceptado los aranceles impuestos por Estados Unidos ha sido Hungría.

Y éstas son las formas  que ha tenido el presidente americano de agradecer a los distintos países, que han manifestado su encomiable voluntad de acuerdo con respecto a la grave irresponsabilidad e irrespetuosa diplomacia de su Administración. Una muestra en la cual se evidencian las profundas diferencias existentes entre lo que es un líder mundial y otro nacionalista, así como el sucio y obsceno concepto de la negociación que tiene el presidente americano.

¿Se bajó Trump los pantalones ante los líderes mundiales para que le “besasen el culo”, o fueron más bien los artífices de tan lamentable, espeluznante y desagradable espectáculo (el de su bajada de pantalones), los mercados, es decir, el Tesoro, la Bolsa norteamericana y los manifestantes, los que en verdad le obligaron a Trump a hacer lo propio con su grosera y mentirosa boquita?

La respuesta tal vez la conozca Jamie Dimon, presidente de JP Morgan, el mayor banco de los Estados Unidos, que, en una entrevista en Fox News, la cadena amiga de Trump, insistió en un riesgo del 60% de recesión en su querida América por culpa de su “exitosa” política arancelaria. O tal vez Larry Fink, CEO de BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, que ha ido un poco más allá, y ha afirmado: “Creo que estamos muy cerca, si no ya dentro, de una recesión”.

Todo parece indicar que Trump ha sido mucho más efusivo de lo normal y ha tenido que hincar rodilla en suelo antes de que ningún líder internacional lo haya hecho hasta la fecha, a excepción del presidente húngaro, que a fecha de hoy se desconoce que haya sellado dicho encuentro, y lo que es aún más preocupante, si permanece en estos momentos en la misma postura.

En un país con excesiva deuda, la venta de bonos provoca una subida de la rentabilidad de dichos cupones, hecho que ha contribuido a la venta de dichas suscripciones. El problema es que dichos activos están considerados entre los más seguros del país, lo que ha llevado al presidente a pronunciar el mensaje que los mercados deseaban, como es la retroactividad en un principio parcial de aranceles, y el establecimiento de un tiempo (que en este caso es de tres meses), para que las gestoras tengan al menos el tiempo suficiente de reaccionar ante la hiperactividad e incontinencia verbal de su presidente, así como de equilibrar sus activos ante la excesiva volatilidad del actual escenario.

La tregua arancelaria es temporal y parcial, ya que solo elimina los aranceles recíprocos, no los genéricos del 10%, ni el castigo a China, al motor, al acero, al aluminio y a ciertas importaciones de México y Canadá. Los mercados están sobreavisados y aún desconocen los días que para Trump tiene un mes, ya que muchas de sus afirmaciones terminan por no cumplirse y otras tantas son contradictorias. Si Trump termina incumpliendo lo que firma como son los aranceles y lo que dice en campaña electoral, ¿Qué crédito de país puede tener la nación que representa de cara a los mercados y con respecto a las demás naciones?

Los mercados, después de los tres meses de la actual legislatura, han perdido la confianza con Trump a la vez que ponen en cuestión la estabilidad de la legislatura. La deuda estadounidense ha dejado por momentos de ser un refugio en periodos de aversión al riesgo y la bolsa, en donde un 60% de ciudadanos tienen indexadas sus pensiones, una endiablada montaña rusa, como consecuencia de las políticas económicas de la actual Administración, que ignora que los aranceles son un elemento inflacionista capaz de complicar la rebaja de tipos.

Hace unas horas el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, recriminaba al presidente español el encuentro con el primer mandatario chino, Xi Ximping, consensuado previamente con Úrsula Von Der Leyen, una cita agendada con anterioridad de la llegada de Trump a la Casa Blanca. “Sería cortarse su propia garganta”, ha manifestado, Bessent después de ser preguntado acerca de su impresión sobre dicho encuentro.

Al ser interrogado por este asunto, Lin Jian, portavoz chino de Exteriores, replicó contundente: “Hablando de ‘cortarse la garganta’, es precisamente Estados Unidos quién al abusar de los aranceles para amenazar y chantajear al mundo entero, está tratando de estrangular a otros países, obligándolos a ceder ante su política de intimidación”.

Lo sorprendente no es la frase sino el sujeto del cual proviene dicha frase, ni más ni menos que el secretario del Tesoro americano, que  a pesar de haber sobrevivido, según él, a un sangriento degollamiento chino durante años, es custodio de 690.000 millones de dólares en bonos americanos que están en manos de dicho país oriental, frente a los 1,1 millones de dólares que posee Japón.

La advertencia de Bessent viene además a desmentir una segunda cuestión y es la famosa cita de que el mundo nos roba, ya que como vemos hay países que ayudan al país norteamericano y a pesar de ello se les imponen los aranceles más altos.

En sus mítines, Trump prometió eliminar las regulaciones sobre los cabezales de ducha, unas normas que pretendían evitar el desperdicio de agua. El miércoles día 9, firmó el decreto que lleva por título: “Mantener una presión de agua aceptable en las duchas”. La norma le permitirá al presidente, además de cuidar según él, su envidiable pelo, calentarse bajo el agua, después de haber recibido la ducha fría de los mercados. Tal vez la medida logre relajarle a él y de paso al mundo.

José Luis Meléndez. Madrid, 12 de abril del 2025. Fuente de la imagen: redes sociales

5 de abril de 2025

Parar no es terminar

Lo único que puede hacer Trump es parar la guerra, pero no terminarla

El cirujano ha operado a su país. El resultado de la exitosa operación arancelaria, según el doctor Trump, que ha debido salir de su impecable intervención con su inseparable gorra roja de republicano, es que el paciente no solo está más grave que cuando entró en quirófano, sino que ha provocado que la infección económica se haya propagado por cerca de 200 países, incluido el suyo propio, y que a su vez ha afectado hasta el propio equipo médico que ha perdido parte de sus inversiones sanguíneas.

Esta es la historia de un empresario ungido por su pueblo en político, que pretendía acabar con la guerra en veinticuatro horas y que acusaba hace unos días a Zelenski de querer provocar la Tercera Guerra Mundial y que va a llevar a su querida América a ser un poco más pequeña de lo que hasta su entrada era y a los americanos y al resto del mundo a ser un poco más pobres, gracias a los incuestionables poderes mágicos de sus exuberantes rotuladores negros.

La Historia nos recuerda que hay muchas formas de comenzar las guerras, y, el proteccionismo basado en la imposición de barreras comerciales y aranceles a los bienes importados del extranjero y medidas para prevenir que las empresas nacionales puedan ser absorbidas por compañías foráneas, es una de ellas.

La erección de barreras comerciales nos empobrece a todos a largo plazo, causa graves fricciones políticas que pueden incluso desencadenar guerras, como consecuencia de las tensiones internacionales que crea. Y a su vez el proteccionismo es un precursor del nacionalismo.

Existen diversas formas de proteger una economía. Una de ellas es imponer límites a la cantidad o el valor de los bienes que se importan. Otra, la de fomentar subsidios para los productores y exportadores, así como hacer que las exportaciones sean más atractivas que las importaciones, manteniendo la moneda local baja.

El proteccionismo es una política económica fácil de vender, pero sus antecedentes constatan que es la mayor amenaza para la paz y la prosperidad mundial. Ya en el siglo XV, los gobernantes autárquicos chinos cortaron sus lazos económicos con el resto del mundo. China no volvería a hacer efectivo su inmenso potencial económico hasta finales del siglo XX, cuando acabó con muchos de sus aranceles y barreras comerciales.

En la década de 1930, en medio de la Gran Depresión, países de todo el mundo levantaron importantes barreras comerciales. A medida que un país tras otro respondía erigiendo sus propios aranceles, el comercio mundial fue paralizándose, lo que empeoró las tensiones políticas y contribuyó a la descomposición de las relaciones, que favorecería el estallido de una guerra mundial.

En Rusia, Putin, al tiempo que dialoga sobre una tregua, refuerza su alianza con Kim Jong-un. Su objetivo es desarmar totalmente a Ucrania y poner un gobierno títere que esté bajo control del Kremlin. Putin según Mijailo Podoliak, asesor de Zelenski, es un falso pacificador. Su estrategia es permanecer a la espera de una hipotética división en Europa como consecuencia de las negociaciones de los aranceles y los gastos en seguridad. Mientras irá viendo como la economía de los Estados unidos se resiente y la imagen de Trump empieza a cuestionarse. El mandatario ruso no negocia y se mantiene en una posición de máximos dando una apariencia de interés para no defraudar a Trump, con el propósito de que no vuelva a unirse a Europa. El tiempo corre a su favor y en contra de Europa.

Existen columnistas como Mariano Guindal que aseguran que Rusia, en términos económicos y humanos ha perdido esta guerra. Se calcula que han tenido 800.000 víctimas y de éstas 200.000 muertos. Su economía ha quedado devastada y su ejército está desmoralizado, razón por la cual se han visto en la necesidad de reclutar soldados norcoreanos. Pero como es sabido y reconoce el Senador ruso Konstantin Kosachov, "Los verdaderos acuerdos se escriben en el frente de batalla". Lo único que puede hacer Trump es parar la guerra, pero no terminarla. Putin, como falso pacificador reconocido por sus reiterados incumplimientos, siempre tendrá la última palabra.

Musk, antes de irse ha admitido errores en su gestión. Después de cortar fondos a un programa que combate el ébola en África, envió correos de despido a personal militar y de inteligencia que después fueron retirados, mientras mandaba de manera simultánea hombres a la luna y pronunciaba palabras a senadores sin haber sido confirmado por el Senado.

Gracias a la motosierra que le regaló Milei y al rotulador de Trump, el decapitador estatal del DOGE, Departamento de Eficiencia (no confundir la “E”, con Excentricidad) Gubernamental, ha logrado despedir por equivocación, al 17% del personal de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, sin mostrar un ápice de empatía o afectación, lo que sí que afectó y no solo anímicamente a cientos de encargados de salvaguardar las 5.000 ojivas nucleares del país. Un ejemplo patriòtico y la vez "eficiente" haya donde los haya.

La política confusa y contradictoria del showman, de anuncios incumplidos, cambios de criterio, amenazas inconsistentes y actuaciones improvisadas, ha aumentado la volatilidad en los mercados que no saben a qué atenerse en medio de tanto desconcierto. Una incertidumbre que de continuar a finales del 2026, cuando EE.UU. celebre elecciones de medio mandato el líder norteamericano podría quedar maniatado si pierde el control de al menos una de las cámaras del Congreso.

Trump ha creado una crisis de confianza no solo en el plano militar con sus socios, también  en el plano comercial y en los mercados ante su imprevisibilidad. Una de las principales razones de la derrota de los Demócratas fue la elevada inflación. Trump recibió una economía pujante y va a elevar la inflación que decía iba a bajar. El presidente dice ahora que prefiere que sus secretarios empleen un bisturí, y no un hacha, para los recortes. Todo ello después de cortar miles de cabezas con la motosierra.

“La clave es decidir si los gravámenes son ideológicos o una moneda de cambio”, dicen algunos economistas. “Donald Trump no cree en las situaciones en las que todos ganan, sino en categorías de ganadores y perdedores”, aseguraba Merkel, la excanciller alemana en una entrevista concedida recientemente.

Cabe preguntarse cuál de las dos armas de la Administración Trump son más mortíferas y lacerantes, si la motosierra de Elon Musk o el rotulador de Donald Trump. Musk se ha mostrado no solo entusiasmado, sino eufórico, con su nuevo empleo de descuartizador estatal y Trump presume de su firma ilegible en forma de alambrada o concertina.

Aseguran los grafólogos que la firma representa la parte más íntima del individuo. El predominio absoluto de picos o ángulos nos muestra a una persona de difícil trato, con alguna que otra explosión de carácter. Un don no muy agraciado para la negociación y menos aún para un presidente con responsabilidades mundiales. Todo ello nos lleva a considerar si el verdadero Día de la liberación mundial, no será el día que Trump deje la Casa Blanca.

Mientras un 75% de los españoles apoya el rearme europeo y casi un 68% se inclina por un ejército común, algunas fuerzas progresistas se cuestionan en términos electorales más que reales, la conveniencia urgente de un rearme europeo.

Decía Arthur Neville Chamberlain (1869-1940), político conservador británico, que "Para hacer la paz se necesitan dos, pero para hacer la guerra basta con uno solo”. Y George Washington (1732-1799), primer presidente de los Estados Unidos, aseguraba que "Estar preparados para la guerra es uno de los medios más eficaces para conservar la paz".

"Si conoces a tu enemigo y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si te conoces a ti mismo, pero no conoces a tu enemigo, por cada victoria que ganes, perderás una. Si no te conoces y no conoces a tu enemigo correrás peligro en todas tus batallas" Sun Tzu, "El arte de la guerra". Famoso estratega militar chino (siglo V a. C). Algunos por lo que se ve aún no conocen a Putin, después de tres años de guerra y otros tanto de invasiones.

El problema de comprar armas a EE.UU. radica en que el fabricante tiene derecho de veto acerca de su uso o transferencia. “Tenemos cazas F-35 y EE.UU. podría desactivarlos apretando un botón”, reconoce Jean-Claude Juncker en una entrevista publicada el 23 de marzo de este año en el diario El País, en su suplemento Ideas.

De lo anterior se deduce que, en el supuesto de comprar determinadas armas a Estados Unidos, estaríamos previsiblemente, pagando nuestra propia muerte a la vez que cavando nuestra propia fosa, sin saber cuántos aranceles pagarían los países miembros de la OTAN, sin que haya trascendido, al menos de forma pública (dato curioso), el porcentaje de aranceles que los “socios” (hasta ahora súbditos de EE.UU.) tendrían que pagar por dicho rearme.

Si Putin con su invasión a Ucrania logró unir más a Europa, el distanciamiento de Estados Unidos ha contribuido a estrechar relaciones con países no pertenecientes a la Unión Europea como es el caso de Reino Unido o Canadá entre otros. Europa está aprovechando esta ausencia para establecer vínculos más fuertes con MERCOSUR. El presidente español, Pedro Sánchez tiene previsto mantener una relación bilateral con China, para fortalecer relaciones a nivel nacional y europeo.

Los países de Asia y Pacífico han mostrado su enfado en bloque a Donald Trump por los nuevos y elevados aranceles, lo cual ha creado un foco de resistencia contrario e inesperado, que podría dificultar los planes americanos en dicha región.

Mientras las bolsas mundiales, incluida la norteamericana, se desplomaban estos días, el presidente ajeno al millar de manifestaciones producidas en las calles de compatriotas suyos ha preferido entretenerse con uno de sus hobbies preferidos, el golf.

Trump presume de haber recibido muchas llamadas post arancelarias pero no desvela ni las personas, países y contenidos de las mismas. Según ha trascendido, entre las mismas, existen varias de algunos presidentes de grandes gestoras de fondos preocupados por la política arancelaria del magnate. No es para menos, ante estas políticas más propias del siglo XIX.

De momento La Casa Blanca sigue siendo de todos los americanos. Pero ya existe un miedo añadido, y, es que al presidente le de por comprar e hipotecar semejante residencia con el objeto de equilibrar el déficit comercial de su país.

¿Deberían los americanos empezar a cobrarle a su presidente un arancel por cada entrada y salida de la misma, como dueños que son de dicha propiedad?

José Luis Meléndez. Madrid, 5 de abril del 2025. Fuente de la imagen: redes sociales