Siento admiración por el artista pero no estoy dispuesto a matarme por las declaraciones públicas de su persona
Me dirijo a ustedes desde el otro lado de la vida que hasta el día de hoy creía que era la muerte. He de reconocer que ha sido una experiencia espiritual inolvidable que he podido vivir y experimentar gracias a un magnífico artista pero también a una persona hipocondriaca que parece angustiar más a los demás que a sí mismo con sus confabulaciones conspiranoicas.
"Laaas vacuuunas maatan" ha sentenciado el ciudadano Bosé. Asi que teniendo en cuenta que voy por la segunda dosis, me he muerto dos veces y he resucitado otras dos. Aún me queda la vacuna de la gripe que recibiré este año y que recibí el pasado, así que sumen dos vidas más. Cuatro reencarnaciones en dos años no está nada mal si uno considera que he vuelto a nacer en el mismo cuerpo y el mismo país.
Pero eso no es todo. Bosé ha afirmado que los "gobernantes no están para protegernos". Para eso están los camellos de la coca que le han "protegido" durante largos años, mientras el resto de ciudadanos le dejábamos hacer lo que le salía del mismísimo. Las vacunas de droga de los camellos de entonces las cuales tenía que pagar y que muchas veces se adulteran al parecer son mucho más "saanas" y "seguraas" que las vacunas creadas por científicos y dispensadas por sanitarios.
Las drogas también matan y tienen efectos mucho más devastadores y prolongados en el tiempo que las vacunas. Pero Bosé se niega a tratarse sus miedos y también reniega de los tratamientos a los cuales tenemos acceso y derecho. Y a diferencia de los demás que respetaron su decisión y su libertad se ha propuesto coartar la de los demás.
Siento como decía admiración por el artista pero no estoy dispuesto a suicidarme en su nombre ni a matarme por las declaraciones públicas de su persona. Somos muchos más los negacionistas de las drogas. Pero en lugar de dar la murga hemos observado y respetado los tratamientos y la libertad y la intimidad de las personas adictas. La suma de dos negaciones conforman una afirmación. Si los negacionistas además de negar la enfermedad nos niegan nuestra libertad y nuestro derecho a vacunarnos estarán confirmando su falta de respeto y la intolerancia de su doctrina.
Miguel sufre y ha sufrido mucho. Su cuerpo, su voz y su expresividad así lo constatan. La pérdida de su hermana, de su madre, la separación de su pareja, de sus "otros" hijos. Los efectos secundarios de la vida suelen ser más numerosos que los de los fármacos, que ya es decir. Miguel vuela en caída libre hacía el vacío bien porque no ha sabido documentarse o se ha negado a recibir la ayuda que realmente necesita. Y porque tal vez tema que su luz de genio pueda apagarse, de ahí que salga de vez en cuando a los medios, sin darse cuenta de su pésimo estado.
Mientras el Bosé artista, su alter ego, brilla en las alturas, Miguel en su impotencia, intenta salvar a su héroe consagrado, en teoría para él en declive, en lugar de salvarse a sí mismo. Ahora solo falta que el héroe que ha creado no termine por adueñarse de toda su persona.
José Luis Meléndez. Madrid, 20 de diciembre del 2021. Fuente de la imagen: wikimedia.commons.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario